El problema de la vivienda

No nos desalojarán

La concentración en Parla, ayer.

La concentración en Parla, ayer.

ALBA G. LAGUNA
MADRID

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Hace unas semanas se limitaban a gritarles a todos (políticos, banqueros, el resto de ciudadanos) su indignación. Pero, poco a poco, quienes se identifican con el descontento del movimiento del 15-M han empezado a actuar. A lo largo de esta semana han conseguido paralizar varios desahucios en diversos puntos del país, principalmente en Barcelona y Madrid.

Ayer, sin ir más lejos, fueron cinco. Granollers, L'Hospitalet, Sabadell, Parla y Palma de Mallorca fueron los escenarios de estas pequeñas victorias de los indignados. En cada una de las tres localidades catalanas se presentaron algo más de medio centenar de personas para apoyar a los afectados, aunque tanto en Sabadell como en Granollers los convocados se llevaron una sorpresa al comprobar que ni los agentes judiciales ni los representantes del banco se personaban. Al llamar al juzgado les dijeron que la intervención se había anulado, pero nadie les dio una nueva fecha.

En Parla (Madrid), un centenar de personas convocadas por el 15-M lograron impedir que Luis, un hombre de 74 años que posee un grado de minusvalía del 65%, tuviera que abandonar su vivienda. Luis firmó hace tres años una hipoteca de 180.000 euros que dejó de poder pagar al cabo de 12 meses, cuando un accidente le impidió seguir trabajando.

La concentración para evitar que fuese desalojado se había convocado la noche anterior desde la página de la acampada de Sol, la misma desde la que se coordinaron las movilizaciones del kilómetro cero. El portavoz de Afectados por la Hipoteca de Madrid -plataforma nacida hace dos años en Barcelona-, Eloy Morte, señaló que el hombre se encuentra«en situación de desamparo».

En el caso de Palma fueron 40 las personas que impidieron que una mujer de 38 años y su hija de 8 acabaran en la calle por no poder pagar el alquiler (350 euros, la práctica totalidad del sueldo de la madre, que trabaja como monitora de gimnasia) durante más de un año. Estos desalojos paralizados se suman a los del miércoles en Madrid y el martes en el barrio barcelonés de Sant Andreu.

Más visibilidad

Lucía Delgado, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Catalunya, explicó ayer que cada vez se dan más iniciativas de este tipo, a la vez que reconocía que el 15-M ha ejercido como«caldo de cultivo» para las mismas.«La gente está luchando cada vez más, quizá porque los casos van ganando visibilidad. Antes muchas personas se autodesahuciaban: cuando vencía el plazo abandonaban la vivienda y punto. Ahora no, ahora oponen resistencia», comentó.

Habrá que esperar a ver si la tendencia se consolida pero, de momento, la plataforma ya ha convocado una nueva concentración disuasoria para el próximo 21 de junio, en Montcada i Reixac. Será la tercera vez que se reúnan para evitar el desahucio de Elisa y su familia. La última fue el pasado 2 de junio. Los respiros que da la Administración son de 15 días.