Búsqueda angustiosa en las redes

La noche más amarga de Marta

Destrozado  8Dos vecinos de la zona observan, junto a flores dejadas por ciudadanos, la curva del accidente, en la que todavía está una de las máquinas accidentadas.

Destrozado 8Dos vecinos de la zona observan, junto a flores dejadas por ciudadanos, la curva del accidente, en la que todavía está una de las máquinas accidentadas.

MANUEL VILASERÓ

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«Acaba de descarrilar el puto tren en el que venía mi hermana».Podría parecer uno más de las decenas de mensajes de familiares de los pasajeros del Alvia que la noche del miércoles inundaron las redes sociales. Ha sido la primera gran tragedia en España que coincide con el auge de Twitter y muchos lo usaron para intentar localizar a sus seres queridos, calmar su angustia y volcar su desconsuelo. Pero la cuenta de Marta Besada Garrido, la autora del mensaje, ofrece un escalofriante relato de su angustiosa noche y también una muestra de los límites de un patio de vecinos virtual donde ninguna información es contrastada y la intimidad salta hecha pedazos.

«Estoy temblando. Joder. Tengo unas ganas de potar increíbles. Mi hermana iba en el vagón seis. Dicen que volcó. Probablemente solo tenga heridas leves. Esperemos a ver». Inmediatamente se generó una ola de solidaridad. Sus amigas empezaron a difundir fotos de Carolina, una estudiante de 18 años. Pedían retuits por si alguien la había visto entre los heridos y los encontraron a puñados. Se desató una ola de solidaridad y empezaron a llegar noticias esperanzadoras.«Creo que una amiga de mi hermana que iba con ella acaba de poner un tuit de que estaba bien». Pero resultó falso.

«Carolina ven ya por favor. Tres horas y aún sin saber nada. Es horrible esta espera. En cuanto sepa algo os aviso… muchas gracias por el apoyo», prosiguió.

Bien entrada la madrugada llegó un aluvión de buenas noticias.«Dijeron que el vagón seis en el que viajaba mi hermana era el que mejor estaba». «Hay una Carol en el vagón seis de Ourense que solo tiene un brazo roto, y está ya en el hospital en Santiago» «Me han dicho que tu hermana está en heridos».Incluso llegó otra con la foto de una chica junto al tren que parecía Carolina. Pero nada era cierto. Las falsas esperanzas no hacían más que agravar la angustia de Marta. Hasta que Marta estalló.«Por favor si sabéis algo a ciencia cierta sobre Carolina avisad, si no sabéis si es verdad, por favor, os pido que lo evitéis, mucho dolor».

Se quedó por los amigos

Por la mañana, las autoridades comunicaron la fatal noticia a la familia, integrada por cuatro hermanas que viven en Ourense con su madre y su padre, médico. Carolina, Lila, para los amigos, se disponía a pasar las vacaciones con su familia en Santiago. El resto se había desplazado en coche pero ella prefirió apurar una horas más con sus amigos en Ourense.

«Y entonces… silencio. Descansa en paz Lila». «Mi madre siempre dice que todas las cosas tienen su lado bueno... ¿dónde?» «Mamá, si me lees por aquí, te quiero muchísimo». «Que mi hermana pequeña diga: es muy difícil para una madre perder a su hija. Se me parte el alma». «Dolor». Esos fueron sus últimos pensamientos antes de descubrir que Twitter es una ventana al mundo de ida y vuelta. Muchos periodistas la llamaron para saber más. Hasta que ha colgado el siguiente mensaje en mayúsculas, como si gritara:«Pido a los medios de comunicación respeto. No son momentos».

Otra de las búsquedas con más eco fue la de Rodrigo de Antonio Moledo, de 22 años, ayudante de imagen y sonido en33, el Musical, un espectáculo basado en la vida de Jesús. Sus amigos lanzaron su foto e incluso una imagen del tatuje de una tortuga en su espalda. Viajaba de Madrid a Ferrol para ver a sus padres, pero nunca llegó.

Al igual que Tomás López Brión y su madre Elisa. Regresaban a Ferrol después de pasar unos días en Madrid acompañados por la hermana pequeña, que resultó herida. Fue Antón López quien dio la alerta:«Mi primo no sale en la lista de fallecidos. No sabemos nada de él ni de mi tía. Mi prima que iba con ellos está bien. Nos queda la esperanza». Y luego la mala noticia:«Está confirmado, mi primo Tomás ha muerto. Hoy es el día más triste y difícil de mi vida».