Lleida registra el diciembre con menos horas de sol desde 1942

Veintiún días sin ver, ni por asomo, un rayo de sol. Ni siquiera a mediodía. El pasado diciembre fue el mes con menos horas de sol desde 1942 en la ciudad de Lleida, por culpa de la persistente niebla que afecta, de forma generalizada a prácticamente a todo el valle del Ebro.

El anticiclón que lleva días instalado sobre la península Ibérica no es todavía el más largo de la historia meteorológica reciente, pero sí ha conseguido que el heliógrafo –el aparato que mide la insolación solar– del observatorio de la capital del Segrià registrara a lo largo del mes pasado un total de 34 horas de sol, un dato muy inferior a la media de 101 horas que son habituales en diciembre. El récord anterior era de 39 horas, en 1987. 

Este diciembre hubo 26 días de niebla en Lleida, según datos recogidos por el observador Armand Álvarez y confirmados por el Servei de Meteorologia de Catalunya (SMS-Meteocat). De esos 26 días, 21 fueron de niebla persistente, por lo que no se vio el sol, aunque no fueron consecutivos.

"El estancamiento persistirá entre una semana y 10 días más, según señalan los modelos de predicción", ha detallado este lunes un técnico del Meteocat a este diario. "En algunas zonas, como Tàrrega, da incluso la sensación de que haya nevado, porque allí hay también temperaturas muy bajas", indica el meteorólogo. En Les Garrigues, por ejemplo, se han recogido 5 litros de agua por la humedad.

VUELOS DERIVADOS A REUS

La escasa visibilidad ha obligado a desviar, por tercera semana consecutiva, los tres vuelos procedentes del Reino Unido que el operador turístico Neilson organiza cada lunes en el aeropuerto de Lleida-Alguaire. Los pasajeros, esquiadores que llegan a Lleida pero que tienen su destino final en Andorra, han tomado tierra finalmente en Reus, desde donde han sido trasladados al Pirineo en autocar.

La situación está empezando ya a enojar a las autoridades locales y a los agentes económicos de la zona, que reclaman desde hace ya tiempo la instalación en el aeropuerto leridano de un sistema antiniebla de mayores prestaciones que evite estas situaciones que dañan la imagen de la instalación aeroportuaria. De momento la Generalitat descarta la medida por su elevado coste.