A LOS 88 AÑOS

Muere Marvin Minsky, padre de la inteligencia artificial

Matemático de formación, defendió que el cerebro es una máquina que se puede replicar en un ordenador

El científico Marvin Minsky, considerado el padre de la inteligencia artificial.

El científico Marvin Minsky, considerado el padre de la inteligencia artificial. / periodico

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Marvin Minsky, al que se considera padre de la inteligencia artificial, ha muerto en Boston (EEUU) a los 88 años de edad como consecuencia de una hemorragia cerebral, según ha informado el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde era profesor emérito del MIT Media Lab.

Licenciado en Matemáticas en la Universidad de Harvard en 1946, se doctoró en la Universidad de Princeton en 1954. En 1959 ingresó como profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde fundó, junto con John Mc Carthy, el Laboratorio de Inteligencia Artificial.

HUMANOS Y ORDENADORES

Fue en esta época cuando Minsky inició su objetivo de transformar los ordenadores de entonces, que básicamente eran máquinas de calcular, en máquinas inteligentes capaces de imitar la mente humana. Basándose en la idea de que el cerebro es una máquina que se puede replicar, abordó el problema de dotar a estos aparatos de sentido común, dotándolos del conocimiento que el hombre adquiere mediante la experiencia. Este empeño le llevó a realizar contribuciones esenciales en matemáticas, ciencia cognitiva, robótica y filosofía.

Ya en 1974 se convirtió en catedrático de Ingeniería Eléctrica del MIT y empezó a ejercer como Donner Professor of Science, cargo que ostentó hasta 1989. Desde 1990 ejerció de titular de la Cátedra Toshiba de Media Arts and Sciences del MIT, dedicada a la investigación de las más avanzadas tecnologías de la información.

Miembro de prestigiosas sociedades científicas como la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos o la Asociación Americana para la Inteligencia Artificial, a lo largo de su vida el profesor Minsky recibió numerosos premios, como el Turing Award (1969), el IEEE Intelligent Systems Hall of Fame (2011), y el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA (2014).

EL PODER DE LAS MÁQUINAS

Minsky defendió siempre que las máquinas pueden hacer lo mismo que las personas y que, incluso, cuentan con ventaja porque "el conocimiento que pueden alcanzar mediante su programación es inmortal", mientras que los hombres "por muy capaces que lleguen a ser durante su vida, fallecen y sus posibilidades se pierden".

En el 2014, con motivo del premio del BBVA, desveló que el director de cine Stanley Kubrick le pidió consejo para rodar la película '2001 Odisea en el espacio'. Entonces, contaba Minsky, era "fácil ver hacia dónde se iba" en el campo de los ordenadores. Sin embargo, consideraba "imposible" saber qué iba a pasar "en los próximos 20 años", porque, a su juicio, los jóvenes investigadores de la actualidad cuentan con "nuevas ideas radicales" que podrían cambiar el panorama.

En cuanto al estado de la investigación en inteligencia artificial, el matemático se lamentaba de que los progresos no habían sido tan impresionantes en los últimos años debido a la poca inversión en investigación teórica a largo plazo. A la falta de medios se refirió cuando, preguntado por qué, 40 años después del estreno de '2001 Odisea en el Espacio', no existe un ordenador tan inteligente como el que aparecía en la película.

EL NACIMIENTO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La Inteligencia Artificial nació oficialmente como disciplina en una conferencia de ciencias de la computación en el Dartmouth College (Estados Unidos) en 1956. Los padres de este nuevo campo fueron John McCarthy, de la Universidad de Stanford; Allen Newell y Herbert Simon, ambos de Carnegie Mellon; y el propio Minsky.

La investigación en inteligencia artificial ha acabado generando innumerables aplicaciones: desde sistemas de diagnóstico médico a drones no tripulados, robótica inteligente, y numerosos sistemas expertos que resuelven problemas como lo hacen los especialistas humanos.

Apoyado en la cantidad de investigación que generó el campo de la Inteligencia Artificial a finales del siglo pasado, Minsky llegó a afirmar que "en una generación, el problema de crear inteligencia artificial estaría básicamente resuelto". Sin embargo, a pesar de este optimismo inicial, en el desarrollo de la Inteligencia Artificial se ha comprobado que resulta más fácil que una máquina resuelva operaciones complejas, como hacer un diagnóstico médico, a que actúe con sentido común.