A LOS 95 AÑOS

Muere el astronauta John Glenn, una leyenda del espacio

Fue el primer estadounidense en orbitar alrededor de la Tierra y el miembro más veterano en un viaje espacial

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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Su viaje duró tan solo 4 horas, 55 minutos y 23 segundos, pero aquellas tres vueltas a la Tierra en una cápsula espacial marcaron un hito para Estados Unidos en plena guerra fría. El orgullo nacional estaba herido, después de que la Unión Soviética se hubiese adelantado en la carrera espacial con el viaje de Yuri Gagarin, el primer hombre en orbitar por el espacio. Pero aquel 20 de febrero de 1962, cuando John Glenn completó la misión a bordo del Friendship 7, la pugna pasó a estar en tablas.

“El verdadero último héroe nacional que EE UU ha producido”, como lo describió en su día el escritor Tom Wolfe, ha fallecido en su estado natal de Ohio a los 95 años. Ha muerto en un hospital dedicado al tratamiento del cáncer, después de que su salud se agravase en los últimos años, en los que también sufrió un derrame cerebral. “Buena suerte, John Glenn, hasta las estrellas”, ha dicho la NASA para despedirle, reproduciendo las palabras que le dedicaron sus colegas del programa Mercury cuando despegó en aquella su primera misión espacial. Sus restos serán enterrados en el cementerio nacional de Artlington, donde descansan muchos de los militares estadounidenses caídos en combate.

Ese heroísmo del que hablaba Wolfe no solo se lo ganó en el espacio, sino también en el campo de batalla. Glenn pilotó 149 misiones de combate durante la segunda guerra mundial y la guerra de Corea, antes de sumarse al incipiente programa espacial. Aunque no fue el primer estadounidense en llegar al espacio (lo hicieron otros dos antes que él), fue su viaje orbitando la Tierra el que capturó como muy pocas veces antes o después la atención nacional. “Oh, la vista es tremenda”, dijo aquel famoso día cuando estaba a más de 160 kilómetros de la Tierra.

“John siempre tuvo lo que había que tener”, ha dicho el presidente Barack Obama en un comunicado. “Nos recordaba que con coraje y espíritu de descubrimiento no hay límites para las alturas que podemos alcanzar juntos”. Su carrera de servicio público no acabó ahí. Tras ser condecorado por el presidente Kennedy, se acercó al Partido Demócrata y empezó a pensar en la política, un paso que dio definitivamente seis semanas después del asesinato de su mentor, JFK. Decidió presentarse a senador por su estado natal de Ohio y durante los siguientes 24 años sirvió en Washington. En 1984 incluso se presentó a la presidencia.

Ni siquiera siendo un jubilado, Glenn dejó de soñar. En 1998, a la edad de 77 años, volvió embarcarse en una misión espacial, esta vez a bordo del transbordador Discovery, convirtiéndose en la persona más anciana en viajar al espacio