Motín en Náutica

Han colgado chalecos salvavidas por todo el edificio y han izado, en una de las astas de la fachada, una bandera pirata (la tradicional: negra, con la calavera sobre dos tibias cruzadas). Hoy harán clase en la calle y, mientras tanto, han iniciado acciones en internet para reclamar que, como mínimo, les aclaren qué pasará con ellos. Profesores, personal de administración y buena parte de los 650 estudiantes de la facultad de Náutica de Barcelona temen que el traslado de estos estudios a una nueva sede, tal y como prevé el plan para mejorar la situación económica de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), acabe suponiendo«el principio del fin de esta carrera»,argumentan algunos. Náutica está viviendo un auténtico motín a bordo.

«Somos conscientes de que, como el resto de facultades de la UPC, hemos de arrimar el hombro, porque la situación es muy difícil para todos, pero queremos que, antes de aceptar el traslado, nos garanticen una ubicación que no sea provisional», clama el decano, Santiago Ordás, que se ha puesto al frente de las reivindicaciones. Algo más tranquilo respecto a la continuidad de los estudios en Barcelona, Ordàs cree que los temores expresados por algunos de sus colegas y alumnos podrían hacerse realidad si no se logra«una nueva sede estable». «Iniciar una etapa de itinerancia puede ser fatal»,opina.

La dirección de la UPC asegura que«cualquier decisión que se adopte será previamente consensuada»y apunta que existen distintas alternativas de emplazamiento. ¿Las que más suenan? El campus de Vilanova i la Geltrú y el nuevo complejo de Diagonal-Besòs, aún en obras.

Casi 250 años de historia

«Esta última alternativa es la que más convence en la escuela, por su proximidad con la sede actual y porque sería un edificio de nueva construcción permitiría ampliar laboratorios y salas de prácticas. El problema es que ese campus está aún en una fase muy embrionaria»,observa Ordás.«Eso sí-insiste-, si salimos de aquí será para ir directamente allí, sin soluciones transitorias».

«Náutica empezó en Barcelona en 1769, es decir, hace casi 250, y ahora mismo son los únicos estudios de esta especialidad que hay en todo el litoral mediterráneo español», agrega.

El edificio que ocupan en Barcelona es un palacete inaugurado en 1932, construido ya para ser sede de Náutica. Situado en la plaza del Pla de Palau, entre los barrios de la Ribera y la Barceloneta, a nadie se le escapa que la escuela podría ser una firme candidata a formar parte del paquete de inmuebles que la UPC saque a la venta si finalmente sale adelante esta propuesta dentro del plan global de saneamiento que se acabará de redactar a lo largo de este año 2013.

La oposición de los actuales moradores de la facultad, que han hecho llegar su inquietud a este diario a través de un mensaje de Twitter dirigido a la sección Entre Todos, tiene, por qué no admitirlo, «una fuerte componente sentimental»,reconoce una trabajadora del centro, que destaca«la elevada tasa de inserción laboral de los alumnos que han estudiado alguna de las tres ingenierías que se ofrecen»,esto es Ingeniería en Sistemas y Tecnología Naval, Ingieiería Marina y Náutica y Transporte Marítimo.