búsqueda de una joven madrileña

El misterio de Diana Quer

Diez días después de su desaparición en un pueblo de Galicia, la Guardia Civil ha aceptado la participación de voluntarios para llevar a cabo una gran batida

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¿Dónde está Diana Quer? Esta incógnita tiene movilizados a familiares, vecinos y fuerzas de seguridad desde el pasado 22 de agosto, cuando esta joven madrileña de 18 años fue vista por última vez a un kilómetro de la vivienda en la que veraneaba, en la población coruñesa de A Pobra do Caramiñal.

Se esfumó de madrugada, en medio de un halo de misterio y versiones contradictorias que todavía no se han conseguido desvelar. Su rastro se perdió cuando regresaba de las fiestas locales y poco después de que enviara inquietantes mensajes de WhatsApp a un amigo de Madrid.

En ellos le explicaba que un individuo la estaba siguiendo mientras la llamaba por la calle: "Morena, ven aquí", le decía. Ese hombre (moreno, alto y con un tatuaje) fue posteriormente localizado por la Guardia Civil gracias a las revelaciones de otras chicas que también fueron acosadas por él.

SOSPECHOSO DESCARTADO

Era uno de los trabajadores de las atracciones de las ferias, pero después de interrogarle, junto con otros dos compañeros, los investigadores descartaron que tuviera nada que ver con la desaparición de Diana.

En un principio se dijo que la joven no había dado más señales de vida desde que envió esos mensajes, pero más tarde se averiguó que volvió a utilizar su teléfono unos 45 minutos después, sobre las 3.30 de la madrugada. Además, aparecieron testigos que afirmaron que la habían visto horas más tarde, e incluso uno de ellos aseguró que se la encontró sobre las siete de la mañana, pero con una ropa distinta a la que llevaba por la noche.

Desde su desaparición, las batidas han sido constantes. Se la ha buscado por tierra, mar y aire, en unas operaciones de búsqueda en las que incluso ha participado la Infantería de Marina y en las que también se han empleado perros de rastreo.

CASO ABIERTO

Por el momento, los investigadores mantienen abiertas varias hipótesis. Todavía no está claro si se trata de una desaparición voluntaria, si la joven ha podido sufrir algún percance, si puede estar retenida contra su voluntad o si ha sido víctima de un acto violento. Lo que sí parece descartado es que se trate de un secuestro por motivos económicos.

El móvil de Diana no se ha encontrado y su familia ha confirmado que en su casa de veraneo han localizado su DNI y que en el momento de su desaparición tampoco llevaba tarjetas de crédito. Todos esos datos hacen sospechar a sus allegados que su marcha no ha sido voluntaria.

El padre de la joven, Juan Carlos Quer, que no veraneaba con ella porque está separado de la madre, ha reiterado en varias ocasiones que su hija no se ha ido de casa con estos argumentos: "La situación emocional de la niña, los últimos mensajes en un tono desenfadado, el que no lo comunicase a las amistades más próximas, el hecho de que no tenga cobertura a nivel de documentación, ni recursos económicos, ni de ropa".

DISCUSIÓN FAMILIAR

Pero la revelación de que unos días antes de su marcha había mantenido una fuerte discusión con su madre y su hermana, durante la cual la joven había amenazado con marcharse de casa, también dan pábulo a la posibilidad de que su desaparición haya sido voluntaria.

En el transcurso de las pesquisas, la Guardia Civil ha tomado declaración en Madrid a varias personas del entorno de Diana, que vive en Pozuelo de Alarcón y estudia en Boadilla del Monte. Los investigadores también han procedido a revisar las cámaras de vigilancia situadas en las calles de salida del pueblo con el objetivo de poder averiguar algún dato más de los últimos pasos de la joven.

Tras varios días rechazando la colaboración ciudadana, al final la policía ha aceptado la participación de los vecinos para peinar a fondo todo el municipio. Los voluntarios han sido convocados en la noche de este miércoles en el Ayuntamiento de A Pobra para recibir instrucciones de la Guardia Civil.

Fuentes del Instituto Armado han explicado que, por el momento, las tareas de búsqueda no se centran en hallar un cadáver, sino que lo que se tratan de encontrar son indicios que puedan llevar al paradero de la joven. Una prenda, un objeto personal, un rastro de violencia. Cualquier cosa que ayude a desvelar el misterio