Educación recula y plantea ahora una reválida de ESO no obligatoria

Manifestación de estudiantes en Barcelona el pasado 26 de octubre contra la LOMCE y las reválidas.

Manifestación de estudiantes en Barcelona el pasado 26 de octubre contra la LOMCE y las reválidas.

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Ni obligatorias, ni para todos los alumnos. Y, por supuesto, sin efectos académicos, como ya había prometido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El Ministerio de Educación ha hecho llegar a los negociadores del PSOE en el pacto de Estado educativo un proyecto que supone una rectificación en toda regla del decreto de reválidas de final de ESO y de bachillerato aprobado en julio pasado.

De entrada, la nueva propuesta ministerial, que tiene rango de "real decreto ley de medidas urgentes", prevé que "la superación" de esos exámenes "no constituirá para ningún estudiante un requisito para la obtención del título". El problema es que no se especifica hasta cuándo se mantendrá tal medida, que viene pidiendo desde tiempo de forma unánime prácticamente toda la comunidad educativa, salvo el PP. Según Rajoy, será hasta que se alcance un pacto de Estado de educación.

Los exámenes serán únicamente sobre las materias troncales del último curso (cuarto en el caso de ESO y segundo en el de bachillerato), según el documento de trabajo, que será presentado a los consejeros autonómicos de Educación en la reunión de la Conferencia Sectorial del próximo 28 de noviembre. 

NO LAS HARÁN TODOS

En la secundaria obligatoria, la prueba tendrá carácter muestral, es decir, solo se realizará en algunos centros previamente seleccionados y advertidos sobre ello. El número de asignaturas a examen pasará de las siete previstas en el decreto de julio a seis; cuatro serán las materias obligatorias del curso (Geografía e Historia, Lengua Castellana, Matemáticas y Lengua Extranjera ) y las otras serán dos troncales de opción a elección del estudiante. En Catalunya, se sumará también la Lengua Catalana.

En bachillerato, los alumnos se examinarán solo de las asignaturas de segundo curso, igual que se hacía hasta ahora en la selectividad. La LOMCE preveía que se evaluaran todas las materias troncales de bachillerato, lo que incluía también las de primer curso. En este caso, las tendrán que hacer todos los estudiantes que quieran acceder a la univesidad, ya que va a servir para determinar las notas de corte de acceso. Los contenidos, no obstante, los seguirá dictando el Gobierno central.

También las reválidas de bachillerato constarán de seis exámenes: cuatro de ellos puntuarán sobre una nota máxima de 10, mientras que los otros dos servirán para subir la nota hasta 14, aunque todos ellos serán obligatorios. Según ha explicado Segundo Píriz, presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el acuerdo alcanzado es "razonable" y encaja con lo que estaba demandando la CRUE. "Espero, quiero y deseo que la medida contente a las comunidades autónomas y a las universidades", ha manifestado Píriz.

"Se trata -ha argumentado por su parte el titular de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, tras el Consejo de Ministros- de un primer paso para alcanzar el consenso en el pacto de Estado de educación". El ministro ha señalado que en diciembre se aprobará la creación de una subcomisión parlamentaria (dentro de la comisión de Educación del Congreso), encargada de sentar las bases para un futuro pacto de Estado.

Esta comisión se da un plazo de seis meses para fijar "unas líneas básicas" sobre las que empezar a trabajar.

MEDIDA DE MAQUILLAJE

Para la Generalitat, que insiste en que mantendrá las pruebas de evaluación de los últimos años, las de competencias básicas para cuarto de ESO y la selectividad para el bachillerato y el acceso a la universidad, "la propuesta del ministerio es una maniobra de última hora que no modifica el espíritu de las reválidas y que solo pretende despistar", ha dicho Antoni Llobet, secretario de Políticas Educativas. El número dos de la Conselleria d'Ensenyament ha reiterado que "lo fundamental es que se paralice la ley de forma absoluta" y ha lamentado que el Gobierno ofrezca un decreto que solo maquilla las reválidas, "mientras utiliza su derecho a veto contra la votación del Congreso que le obliga a suspender el despliegue de la LOMCE".

Los consejeros socialistas de Educación consideran el cambio un "paso adelante" para el "inicio" de una negociación con el Gobierno del PP en materia educativa, pero "insuficiente". Así lo ha manifestado  Ramón Ruiz, el titular en la materia de Cantabria, en una rueda de prensa que ha ofrecido en nombre de sus compañeros del PSOE en otras comunidades autónomas.

Ruiz ha dicho que los consejeros socialistas están dispuestos a seguir negociando hasta el 28 de noviembre, en la Conferencia Sectorial de Educación puesto que son las comunidades autónomas las que tienen que ejecutar estas pruebas.