25 millones de menores sufren riesgo de exclusión en Europa

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icoy36296517 pobreza infantil161118193640 / PEDRO ARMESTRE

CARME ESCALES / BARCELONA

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Rumanía (46,8%) y Bulgaria (43,7%) encabezan los índices de pobreza infantil en Europa, según los últimos datos de Eurostat (Oficina de Estadística de la Unión Europea) hechos públicos esta semana con motivo de la celebración, este domingo, 20 de noviembre, del Día Universal del Niño. El informe muestra la evolución de la pobreza y el riesgo de exclusión social entre el 2010 y el 2015. Y, según los datos aportados, la mayoría de países en esos cinco años han reducido levemente ese índice de pobreza infantil. Pero hay algunos estados en los que, aunque sea de manera leve, ha empeorado la situación. Es el caso de España, que pasó de tener, en el 2010, 2.769.000 (33,3%) menores en situación de pobreza y riesgo de exclusión social a registrar, el pasado año, 2.863.000 (34,4%). También han empeorado Dinamarca (15,7%), Grecia (37,8%); Italia (33,5%), Chipre (28,9%), Luxemburgo (23%),Malta (28,2%), Holanda (17,2%), Portugal (29,6%), Eslovenia (16,6%), Finlandia (14,9%) y Gran Bretaña.

En su informe 'Pobreza infantil y exclusión social en Europa. Una cuestión de derechos', destaca, entre otros datos, que España es el segundo país europeo, por detrás de Grecia, que menor capacidad tiene para reducir la pobreza infantil a través de sus ayudas sociales.

LEYES QUE SALVAN VIDAS

La necesidad de tejer redes que vinculen a las administraciones con la necesidad real a pie de calle se impone en el conjunto de Europa. Y son las oenegés, grandes, medianas y pequeñas, las que se ocupan de ello a diario. En el aeropuerto, ayuntamientos y lugares oficiales, en Rumanía, se pueden ver carteles con esta leyenda: «¿Has informado a tu ayuntamiento de quién cuidará de tus hijos cuando tú te vayas?" Es la campaña propuesta, perseguida y lograda por la perseverancia de Save the Children, que en Rumanía cuenta con 17 proyectos de ayuda a la nutrición, educación y acompañamiento de abuelos y pariente que cuidan de menores cuyos padres no residen en el país, sino que emigraron a otros como España, Italia o Gran Bretaña, buscando trabajo.

Esa campaña es uno de los ejemplos sobre cómo desde las organizaciones no gubernamentales, con su trabajo diario a primera línea con los más vulnerables, hacen diana en peticiones directas a los gobernantes, o candidatos a serlo.

«Proponemos leyes a los partidos políticos que hagan más facil la vida de los niños», declara la directora general de Save the Children en Rumanía, Gabriela Alexandrescu. «Solo alrededor del 10% de esos padres que salen de Rumanía dejando a sus hijos en el país regresan. La escasez de empleo en territorio rumano tiene que ver con ello», comenta Alexandrescu.

BAJA EDUCACIÓN, ALTA POBREZA

Las estadísticas oficiales de la Unión Europea evidencian también la relación directa que existe entre el nivel de formación de los progenitores con la pobreza de sus hijos. «Casi dos terceras partes (65,5%) de los niños cuyos padres tuvieron un nivel bajo de educación (como máximo alcanzaron el nivel de educación secundaria), vivieron en situación de riesgo de pobreza en el 2015», apunta el informe de Eurostat.

En España, los hijos de padres con más bajo nivel de estudios representan el 64,8% de los menores en riesgo de pobreza. Quienes tienen padres con estudios medios representan el 39,5% de los niños y niñas en riesgo, y los menores cuyos progenitores tienen un nivel alto de estudios (educación terciaria) solo suman el 14,7% de los niños sin los mínimos de nutrición, atención sanitaria y educación, según detallan los datos oficiales de la pobreza infantil en Europa.