Locos por el tiempo

Un millar de aficionados enlazan sus estaciones en una web

Página de inicio de Meteoclimatic, con el mapa del tiempo actual.

Página de inicio de Meteoclimatic, con el mapa del tiempo actual.

ANTONIO MADRIDEJOS
BARCELONA

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Al margen de la afición, una condición obligatoria, para participar en el proyecto Meteoclimatic solo es necesario disponer de una estación meteorológica con garita -una protección para evitar la radiación directa del sol-, un lugar donde colocarla y una conexión a internet. «No podemos exigir más porque lo que nos caracteriza es justamente que somos aficionados», resume Josep Sort, uno de los creadores de la web Meteoclimatic.com, que celebra siete años de vida convertida en un referente de la información del tiempo en España y Portugal. «Tenemos accesibles muchas más estaciones que la propia Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)», prosigue Luis Gil, otro de sus miembros. Y de forma diáfana y gratuita.

El proyecto, que ofrece información de más de un millar de emplazamientos, se mantiene gracias al trabajo abnegado de un puñado de aficionados que le dedican muchas horas y algo de dinero. «Los pequeños anuncios que llevamos no llegan a cubrir los gastos del servidor donde está alojada la información», pone como ejemplo Sort, que cuenta con una estación en su casa de Terrassa. De hecho, ahora se necesitan tres servidores porque en los momentos de gran afluencia a la web, coincidiendo con nevadas y otros fenómenos extremos, se cuentan más de 40.000 visitas diarias. La media mensual ronda el millón.

Meteoclimatic surgió en el 2004 de la mano de Joan Carles Pallejà (Cambrils), Miquel Tost (Tarragona), Crispín Parra (Roda de Barà) y otros aficionados que se conocían a través de foros de internet y que querían compartir la información que obtenían de sus respectivas estaciones. Pronto se sumó Sort, que aportó su sapiencia como programador para crear los algoritmos que permitieron el nacimiento de la web.

El proyecto surgió en Catalunya y se extendió con rapidez por Madrid, Baleares y la Comunidad Valenciana, que conforman su núcleo duro, pero actualmente está presente en toda España más Portugal. Están dados de alta unos 1.500 aficionados con estación propia, aunque lo habitual, debido a vacaciones y problemas técnicos, es que se encuentren conectados de forma simultánea un millar. «Tenemos de todo», dice Sort, desde agricultores y científicos hasta colegios, jóvenes estudiantes, jubilados... La mayoría de los miembros de Meteoclimatic no se conocen personalmente, pero suelen compartir sus inquietudes en foros de internet.

PERFIL VARIADO / La web ofrece información sobre temperatura, precipitación, humedad y otros parámetros, así como resúmenes y mapas variados configurados a partir de los datos de las estaciones. Se actualizan cada 15 minutos. Si un emplazamiento suministra datos erróneos, imposibles, el sistema lo advierte a los miembros de la junta de Meteoclimatic y estos informan al propietario. La junta también asesora sobre la colocación del instrumental. «Ese es parte de nuestro trabajo», explica otro de los impulsores de la web, Roberto Sáez, asesor fiscal de 42 años y vecino de Badalona. «Tengo una estación en el pequeño jardín de mi casa que ofrece unos datos de calidad excelente», afirma.

Debido al aluvión de aficionados, Meteoclimatic ha debido idear un sistema de auditorías para garantizar la calidad de los datos. No se rechaza a nadie, pero las mejores estaciones obtienen un sello de excelencia. «Pedimos fotos que nos garanticen que no tienen paredes cerca que impidan la circulación del aire», pone como ejemplo Luis Gil, que posee dos estaciones en Lugo: una en su casa y otra en su trabajo, en el aeródromo de la ciudad. Gil, de 46 años, es instructor de vuelo.

«Somos exigentes, pero también somos conscientes de que la mayoría de la gente vive en pisos y no siempre se puede colocar una estación a 1,5 metros del suelo, que es la altura ideal», dice Sort. En esos casos, una azotea es una buena alternativa, pero no un balcón. ¿Y el proceso posterior es complejo? «Sinceramente, creo que la conexión a la red es muy sencilla», concluye.