Miles de universitarios salen a la calle contra los grados de tres años

La huelga convocada por los sindicatos de estudiantes de Catalunya en contra del nuevo decreto de grados -el llamado 3+2- y otras reformas del sistema universitario tuvo un seguimiento irregular en las aulas, con numerosos centros vacíos junto a otros con la actividad prácticamente normal, y un desarrollo sin incidencias notables. A mediodía, una nutrida protesta -6.000 personas según la Guardia Urbana y 30.000 según los convocantes- recorrió diversas calles del centro de Barcelona hasta concluir en el recinto histórico de la plaza de la Universitat. Otras tres manifestaciones se desarrollaron en Girona, Lleida y Tarragona.

Los paros y las manifestaciones en Catalunya habían sido convocadas por los sindicatos de estudiantes AJEC, SEPC y SE, con el apoyo de los sindicatos generalistas (CCOO, UGT) y grupos de profesores. El seguimiento en los centros de secundaria fue muy escaso.

El eje de las protestas era el nuevo decreto del ministerio que permite que las universidades ofrezcan grados de tres años, frente a los cuatro de la actualidad, y másteres de dos, lo que a juicio de los convocantes supondrá un aumento del coste de los estudios, «inasumible para muchos», como explicó Oriol Recasens, coordinador de AJEC. «Se está devaluando la importancia de los grados y forzando a que todo el mundo tenga que hacer un máster de dos años que no puede costear, lo que acaba generando una gran desigualdad», añadió. «Es un ataque directo a la enseñanza pública y a la igualdad de los estudiantes de acceso a la universidad», dijo un portavoz del SEPC.

POR UNIVERSIDADES

La Secretaria d'Universitats i Recerca de la Generalitat, a partir de datos suministrados por las universidades públicas, calificó la jornada en las aulas de «normal salvo excepciones», mientras que los sindicatos hablaron de «éxito completo». Entre las universidades barcelonesas, el seguimiento fue masivo en algunas de sus grandes facultades de la UB (Historia, Filología, Matemáticas, Educación, Filosofía, Derecho, Biología, Física y Química), lo mismo que en los estudios de letras de la UAB, más Políticas y Derecho. En la UPC, el mayor seguimiento se registró en Arquitectura y Náutica, mientras que en la UPF la actividad académica solo se vio afectada en los campus de Poblenou y Ciutadella.

La manifestación barcelonesa, que se inició en la plaza de la Universitat, iba encabezada por una pancarta en la que se podía leer: «Paremos el 3+2». Poco eco parecían haber tenido las declaraciones del secretario de Universitats, Antoni Castellà, que se ha comprometido a que el primer curso de máster en las universidades públicas cueste lo mismo que un curso de grado. «Queremos verlo por escrito», resumió Recasens.

HUEVOS CONTRA LA BOLSA

La manifestación se desarrolló en un ambiente tranquilo con dos lemas recurrentes: «Universidad pública y de calidad» y «No a la privatización». El único incidente reseñable fue cuando algunos manifestantes tiraron decenas de huevos rellenos de pintura contra la fachada de la Bolsa, en paseo de Gràcia, y contra un coche de los Mossos que protegía el acceso.