LA PROTECCIÓN DE LA INFANCIA

Miles de niños desatendidos afloran con las nuevas becas de comedor

Una monitora coloca las bandejas de comida en el comedor escolar del colegio Josep Boada,en Badalona, a finales del curso pasado.

Una monitora coloca las bandejas de comida en el comedor escolar del colegio Josep Boada,en Badalona, a finales del curso pasado.

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Más de 1.600 menores que van al colegio en el Baix Llobregat, en torno a 2.000 del Vallès Occidental y cerca de 450 del Tarragonès. Son algunos de los miles de escolares catalanes que este año van a recibir, por primera vez, una beca de comedor de la Generalitat, después de que todos los consejos comarcales hayan unificado el criterio de adjudicación de las ayudas, de acuerdo con las instrucciones de la Conselleria d'Ensenyament. Esta decisión ha supuesto, también, que otros tantos estudiantes que hasta ahora recibían esta beca -en comarcas como el Maresme, el Alt Urgell o la Alta Ribagorça- la hayan perdido ahora, porque los ingresos de sus familias superan el nuevo umbral económico, común para toda Catalunya.

En todo caso, una de las conclusiones más preocupantes de la homogeneización ordenada este curso por la Generalitat es que durante los peores años de la crisis económica ha habido alumnos catalanes que no han tenido acceso a una beca alimentaria porque no llegaban al mínimo fijado por su consejo comarcal, cuando, de haber vivido en otra comarca -en alguna donde los ingresos familiares primaran sobre otros aspectos sociales-, sí la hubieran obtenido.

Consciente de que la dispersión de criterios (una dispersión aprobada en 1996, por un Gobierno anterior de CiU) estaba provocando situaciones injustas, la consellera de Ensenyament, Irene Rigau, hizo ya el curso pasado una revisión a fondo de las ayudas denegadas por los consejos comarcales, lo que hizo aflorar, ya entonces, unos 3.000 casos de menores vulnerables en riesgo de sufrir carencias alimentarias.

MENOS, PERO MEJOR DOTADAS

Este verano, después del retraso en el cobro de las ayudas que se produjo el curso pasado, la tramitación se ha agilizado al aplicar todos los consejos comarcales, excepto el Vall d'Aran, directamente el criterio de la Generalitat. Así, en total, este curso 2014-2015 van a recibir beca 66.360 alumnos, de los que la mayoría (55.876) cubrirán el 50 % del coste de este servicio, y el resto (10.484) serán del 100%, según informó ayer Ensenyament. Es, de paso, una auténtica bofetada para algunas conciencias, empezando por la Generalitat, que durante meses negó la mayor y esperó a que la situación de algunas familias fuera desesperada para revisar el sistema.

OTRO DESPROPÓSITO

Estas ayudas completas corrigen otro de los despropósitos que hasta ahora habían producido las becas de comedor: en lo peor de la crisis, los servicios sociales alertaron de que había familias que tenían que renunciar a la beca de comedor, pese a haberles sido adjudicada, porque esta solo cubría la mitad del menú (unos 3 euros, en la mayoría de los casos) y los beneficiarios no podían asumir el resto.

Aunque en términos absolutos hay un millar de beneficiarios menos que en el curso 2013-2014, cuando se concedieron 67.364 becas, este año hay más de 10.480 ayudas por el 100% del menú escolar, lo que supone un incremento de casi un 40% respecto al pasado. Además, según agrega la conselleria, hay aún otras 7.123 becas que están en revisión por parte de los consejos comarcales «porque las solicitudes estaban incompletas o no se ha aportado la documentación necesaria».

En total, la Generalitat ha concedido en ayudas de comedor no obligatorias unos 43 millones de euros, aunque la cifra total de subvención no está cerrada, ya que, según recordaron fuentes de Ensenyament, «la partida económica está abierta para que se puedan atender a lo largo del curso los casos de situaciones sobrevenidas». Solo la ciudad de Barcelona, a través del Consorci d'Educació, ha adjudicado 15.203 becas por la mitad del importe del menú y otras 4.008 al 100%. Le siguen, en número de becas, el consejo comarcal del Barcelonès, con 6.269 al 50% y 670 ayudas completas; el del Vallès Occidental, con 6.441 y 378, y el del Baix Llobregat, con 3.805 y 1.460, respectivamente.

Estas dos últimas comarcas, junto con el Tarragonès, el Gironès y el Segrià -que son, en conjunto y junto al Barcelonès, las comarcas con más población urbana de Catalunya- han registrado, respecto a cursos anteriores, un incremento en el número de receptores de becas y de dotación económica, admitió Ensenyament. El Tarragonès y el Barcelonès son también dos de las comarcas que tienen un mayor porcentaje de alumnos becados respecto a su población escolar, junto con la Noguera y el Pallars Jussà.

CONCESIÓN A LAS COMARCAS

Las becas previstas para situaciones sobrevenidas y otros casos imprevistos seguirán tutelándolas los consejos comarcales, a los que Ensenyament ha asignado recursos económicos suplementarios para que den ayudas parciales a alumnos que tienen una situación económica y social por encima del umbral de la beca garantizada, pero que, por sus condiciones, precisan de un complemento económico para acceder al servicio de comedor.

Estas ayudas puntuales pueden beneficiar a entre 8.000 y 12.000 alumnos, en función de la decisión de cada comarca, y, en ningún caso, la cuantía concedida debe ser superior al 50%.