POR PRIMERA VEZ EN CATALUNYA

Médicos catalanes practican un cateterismo a un feto de 26 semanas de gestación

Profesionales del Clínic y de Sant Joan de Déu operaron al embrión porque padecía una grave enfermedad cardiaca

Los doctores del hospital de San Joan de Deu, de dcha a izda., Eduard Gratacós, Rubén Díaz, Josep María Caffarena, Carlos Mortera y Josep M Martínez, posan bajo la fotografía  de David, el niño intervenido

Los doctores del hospital de San Joan de Deu, de dcha a izda., Eduard Gratacós, Rubén Díaz, Josep María Caffarena, Carlos Mortera y Josep M Martínez, posan bajo la fotografía de David, el niño intervenido / periodico

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Unequipo médicoformado por profesionales de loshospitales Clínic de Barcelona ySant Joan de Déu de Esplugues han practicado con éxito uncateterismo a unfeto de 26 semanas de gestación que padecía una graveenfermedad cardiaca.

Los especialistas han explicado en rueda de prensa detalles de la operación que se practicó hace unos 10 meses y que se ha dado a conocer ahora "porque se ha garantizado la supervivencia del niño", según el responsable del área de corazón de Sant Joan de Déu, José María Caffarena.

Los médicos de Mataró (Maresme) que seguían el embarazo de la madre detectaron que el feto padecía unaestenosis aórtica crítica, una grave enfermedad que ponía en riesgo susupervivencia, por lo que pusieron en contacto a la futura madre con los especialistas de ambos centros sanitarios. La patología causa laobstrucciónde una de lasválvulas del corazónde manera que este se atrofia y conduce a la pérdida del feto.

Aborto o limitada calidad de vida

Esta es laprimera intervención de este tipo que se lleva a cabo enCatalunya, y hasta ahora la única salida para las madres cuyos fetos presentaban esta patología era el aborto o que el niño naciese con graves problemas de salud y una limitada calidad de vida.

"Es una patología poco frecuente que afecta a uno de cada 5.000 fetos. En cualquier caso, no es fácil de diagnosticar y los fetos acostumbran a morir antes de ser diagnosticados", ha dicho el especialista en cirugía fetal del Clínic, Josep Maria Martínez. La intervención se llevó a cabo a las 26 semanas de gestación y duró apenas 10 minutos.

"Hemos de tener en cuenta que hablamos de una madre sana, de manera que la operación debe ser el mínimo de invasiva para ella y hay que garantizar que no se producirá ningún daño", ha dicho Martínez. Los especialistas anestesiaron totalmente al feto y lo colocaron en una posición adecuada.

Vida normal

"Es como si practicásemos una operación a alguien que está en una piscina. Hay que asegurarse de que no se moverá porque puede haber un error de precisión que puede resultar mortal", ha dicho Martínez, que ha recordado que "el feto debe estaranestesiado para evitar que sienta dolor y que, como consecuencia, se mueva".

Una vez colocado el feto, los especialistas atravesaron con unaaguja lapared abdominal de la madre. La aguja se introdujo hasta la cavidad torácica del feto para ir a buscar elcorazón y la válvula aórtica. En este momento, el cardiólogo pediátrico introdujo un catéter con un balón desinflado en el extremo y lo infló en el punto obstruido de la válvula con la finalidad de desatascarla. "El estado actual del niño es bueno. Es evidente que deberá pasar controles médicos, pero su calidad de vida será muy similar a la de cualquier otro niño de su edad", ha agregado Caffarena.

El médico ha insistido que el niño ha nacido "con dos ventrículos bien desarrollados y con una enfermedad que tiene un pronóstico favorable". El bebé nació a término y pesó 2,8 kilogramos. Tras un mes en la unidad de neonatos de Sant Joan de Déu pudo ir a casa y actualmente, con siete meses de vida, "es un niño con una cardiopatía, pero que puede haceruna vida normal", según el cardiólogo de Sant Joan de Déu, Carlos Mortera.