Acto controvertido

La masiva beatificación de Tarragona, sin banderas ni pancartas

ESTHER CELMA
TARRAGONA

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A medida que se acerca el 13 de octubre, el día en que Tarragona vivirá la beatificación de 522 mártires del siglo XX -la inmensa mayoría de la guerra civil-, la más multitudinaria de la historia de la Iglesia católica, la controversia arrecia, pese a que los organizadores expresaran ayer de nuevo su voluntad de evitarla. Así, no se permitirán «ni banderas ni pancartas» en la celebración, anunció en Tarragona el secretario de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino. El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, insistió en el carácter «meramente religioso» de la beatificación. «Que nadie busque intenciones detrás; no es un acto contra nadie, sino de perdón y reconciliación», añadió.

Están invitados la Casa Real y los gobiernos central y catalán, y acudirán 93 obispos -entre ellos, todos los catalanes-, siete cardenales, 1.226 sacerdotes, 2.225 religiosos y casi 4.000 familiares de los mártires, desgranó el secretario de la CEE, quien no quiso hablar del coste del acto. Sí dijo que será «austero y digno» gracias a los «más de 700 voluntarios que se han volcado en él». Se espera alcanzar los 20.000 asistentes.

Tanto Martínez Camino como Pujol declinaron pronunciarse sobre los autobuses organizados por grupos ultras para acudir el 12 de octubre en Barcelona a los actos reivindicativos de la españolidad de Catalunya y, al día siguiente, a las beatificaciones. «Cada uno puede moverse libremente, pero esto no es un acto político. No es nuestra responsabilidad ni es lo que queremos», insistió el secretario de la organización de los obispos.

La Coordinadora por la Laicidad y la Dignidad ha divulgado un manifiesto contra la macrobeatificación, que sí considera «un acto político, y también un insulto a quienes perdieron a familiares y sufrieron represión» en el franquismo, y ha convocado una concentración de protesta para el día 10. La portavoz de ICV en el Ayuntamiento, Arga Sentís, lamentó ayer que no pueda debatirse una moción en este sentido, ya que el pleno del lunes se ha convocado como extraordinario. También un conjunto de entidades lideradas por la CUP expresó ayer su rechazo al acto.