Gente corriente

«Más que recomendar libros, procuro guiar»

Recomendar libros es un arte y la UB ha creado un posgrado de Prescripción lectora. La bibliotecaria Carme Gaseni se ha apuntado.

«Más que recomendar libros, procuro guiar»_MEDIA_1

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MAURICIO BERNAL

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-¿Hace un año? Sí. Se marchó la chica que hasta entonces había sido la encargada de Préstamo y me ofrecieron hacerme cargo.

-¿Era una buena noticia? Por supuesto. Para empezar, era la oportunidad de hacer algo nuevo. Además, a mí me encanta el contacto con la gente, y Préstamo es eso: estás todo el día con los usuarios.

-Entonces… claro. Es un posgrado perfecto para usted. Claro. Necesito más conocimientos para guiarlos mejor.

Entre todas las expectativas que pone el usuario de biblioteca en el responsable de Préstamo está esa, que sea un buen guía. Carme Gaseni, que trabaja desde hace 17 años en la Biblioteca Pública de Tarragona, es consciente de ello y ha sido una de las primeras en apuntarse al nuevo posgrado de Prescripción Lectora de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universitat de Barcelona (UB). Todo el mundo recomienda libros; del bibliotecario se espera que sea un profesional del asunto.

-Qué le dice su experiencia: ¿la gente realmente va y le dice: «Recomiéndame algo»? La verdad es que sí, normalmente es así. «Recomiéndame alguna cosa. He leído mucho de esto y quiero cambiar de género».

-¿Y en qué basa su recomendación? Bueno, a veces ya conoces al usuario y sus gustos, entonces sabes por dónde ir. Si no, le preguntas por sus lecturas anteriores, para hacerte una idea de lo que le gusta. Y cuando me quedo en blanco, que a veces puede pasar… Entonces saco mi libreta.

-Su libreta. Una libreta que llevo siempre encima, en la que voy anotando títulos, libros de los que me hablan, que veo en librerías… Sí, a veces tiro de ahí. Pero, en general, más que recomendar libros, procuro guiar.

-¿Clásicos, novedades? De todo. Siempre tengo presente que hay un fondo y que hay unos clásicos que hay que leer, que tienen valor, no solo eso, sino que muchos de ellos tienen actualidad.

-¿Qué ha hecho durante este año para ser una buena consejera? Varias cosas. Por ejemplo, estar al día de las novedades, de las críticas, de los blogs literarios. Ha cambiado mi forma de visitar las librerías: ahora voy pensando en qué puedo añadir al fondo. Me pongo en la piel del usuario y pienso qué querría encontrar en la biblioteca... Y tenga en cuenta que tenemos una gran variedad de usuarios.

-¿Alguna vez disuade a alguien de que lea algún libro? No creo que la labor del bibliotecario sea decirle a la gente lo que no tiene que leer.

-Pero hay libros malos. Hay libros malos, es cierto, pero la lectura es algo muy subjetivo. El libro que a alguien le parece malo a otra persona puede parecerle el libro de su vida.

-Cuénteme, ¿qué espera del posgrado? Como le decía, después de un año de trabajar en Préstamo he visto que necesito adquirir más conocimientos para guiar al usuario. Quiero tener una base más sólida para hacer recomendaciones.

-¿Se trata de conocer muchos títulos, de saber mucho de literatura? Se trata en parte de tener conocimientos, claro. Pero también tiene que ver con darle a la recomendación ese valor agregado para que el usuario sea un mejor ciudadano.

-A través de la lectura. Claro, la lectura hace mejores ciudadanos. Ciudadanos más curiosos, menos dispuestos a aceptar las cosas como vienen, sin cuestionar, sin hacer preguntas.