Más de cien al día y subiendo

Entre las confusas estadísticas sobre desahucios las más fiables son las del INE

Miembros de la PAH en la calle de Casals i Cubero, ayer.

Miembros de la PAH en la calle de Casals i Cubero, ayer.

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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Con la palabra desahucio pasa algo muy parecido en los discursos del Gobierno a lo que ocurre con los nombres de los más conspicuos corruptos descubiertos en sus filas. Son tabú. No se pronuncian. En el caso del drama de las ejecuciones hipotecarias porque los datos serían una enmienda como mínimo parcial al discurso de la recuperación. Las cifras más fiables, las que proporciona el Instituto Nacional de Estadística (INE) desde el pasado mes de junio, revelan que el fenómeno no solo no remite sino que sigue en aumento.

Durante el primer semestre de este año 19.075 familias españolas han visto como se inicia un proceso de desahucio sobre su vivienda habitual. Exactamente 105 cada día. En comparación con el mismo periodo del año pasado el aumento ha sido del 1,7%. No es alto pero marca una tendencia. La dimensión del drama aún no ha tocado techo probablemente porque no ha habido ninguna medida que palíe la situación de fondo: la falta de recursos de las familias para hacer frente a unas obligaciones hipotecarias contraídas en el momento más álgido de la burbuja inmobiliaria.

El 21% de los desahucios iniciados en el segundo trimestre lo fueron sobre hipotecas contraídas en el 2007, el año en que empezaban a notarse los primeros efectos de la crisis mientras los precios de la vivienda seguían disparados. El 17% fueron firmadas en el 2006 y el 10% en el 2008, cuando la crisis ya estaba en pleno apogeo.

FOTOGRAFÍA IMPERFECTA

La estadística del INE es la más fiable pero no es ni mucho menos una fotografía exacta. Refleja los procedimientos iniciados anotados en los registros de la propiedad, pero no siempre estos concluyen con el lanzamiento y, en ocasiones, se anota más de una vez el mismo procedimiento. El principal valor de estos datos es la tendencia que marcan y el hecho de que se refieran a las viviendas habituales.

Antes de que el INE decidiera añadir la serie de los desahucios a la interminable lista de estadísticas que sirve periódicamente, solo se contaba con las del Consejo General del Poder Judicial (CPCJ). Pero el órgano judical no desagrega qué datos corresponden a desahucios por impagos en los que el titular es un promotor o empresa y qué cifras equivalen a procesos abiertos contra personas físicas o familias. Tampoco distingue por tipología de los inmuebles. No es lo mismo que el desahuciado lo sea por su vivienda habitual, que se le ejecute la hipoteca que tiene por la adquisición de su casa en la playa o de un local comercial o industrial.

El CGPJ registró 82.000 ejecuciones hipotecarias iniciadas el año pasado. Un dato muy abultado que era descalificado por quienes querían minimizar el problema. Algo más precisos son los datos que el Banco de España comenzó a publicar el año pasado con información proporcionada por las propias entidades financieras. En el 2013 se entregaron 38.961 viviendas, pero no precisan si se trata de la vivienda habitual o no.

La estadística perfecta de los desahucios no existe. No hay ningún organismo que la lleve a cabo. Quizás porque «no interesa», como afirman desde el inicio de la crisis los portavoces de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).