Gente corriente

Maria Berruezo: «Era como si tuviera que elegir entre mi vida y ser madre»

Madre renacida. Un grave accidente dio origen a un proyecto para ayudar a las madres lactantes.

«Era como si tuviera que elegir entre mi vida y ser madre»_MEDIA_1

«Era como si tuviera que elegir entre mi vida y ser madre»_MEDIA_1

GEMMA TRAMULLAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 12 de julio del 2012 se dirigía a una reunión para preparar un congreso de lactancia materna cuando ella y su bebé de un mes fueron arrolladas por un vehículo. Hoy, una Maria exultante explica cómo aquel dramático episodio desencadenó un tsunami de solidaridad que ha culminado en un proyecto que aúna emprendimiento y maternidad. Ella y la Sherlock Holmes de la lactancia, Alba Padró, impulsan LactApp, la primera aplicación móvil personalizada de lactancia materna que, a partir del 5 de octubre, ofrecerá más de 2.300 soluciones a los problemas de las madres que amamantan.

-Hace poco más de tres años, usted y su hija estaban tiradas en la calzada.

-Estoy encantada de mi accidente. Después de  mis hijos y mi pareja, es lo mejor que me ha pasado en la vida.

-¡!

-De verdad. Me ha hecho supervaliente, ahora soy otra Maria. Hemos hecho un proyecto precioso y vamos a ayudar a un montón de gente. Estoy disfrutando cada día y ya no me duele el estómago antes de ir a trabajar.

-¿Antes sí?

-Sí. Tenía una agencia de publicidad y trabajaba 12 horas al día. Hace cinco años nació mi primer hijo: «Con un brazo le daré la teta y con el otro escribiré», pensaba.

-¡Ja!

-Fue una lucha interna brutal. Era como si tuviera que elegir entre mi vida y ser madre. ¡Nadie me había preparado para eso! El posparto fue muy duro y tuve problemas con la lactancia, por eso fui a la asociación Alba Lactància Materna, donde conocí a Alba.

-Y no volvió a su empresa.

-No. Los niños te enseñan a frenar y a pensar, pero el cambio radical vino tras el accidente. Mientras yo sufría dolores terribles por las fracturas, las madres de los grupos de lactancia cuidaron y alimentaron con un amor inmenso a mi hija, que salió ilesa.

-¿LactApp es una forma de decir gracias?

-Totalmente. Salí del hospital en silla de ruedas diciéndole a Alba: «Tenemos que hacer algo». Y un viernes del mes de abril del 2014 me presenté en su restaurante y le dije: «Quiero hacer una aplicación de lactancia que dé soluciones a las madres».

-¿No existe ya suficiente información?

-No en formato interactivo y personalizado. En nuestra aplicación, lo primero que hace la madre es introducir sus datos: edad, día del parto, peso del bebé... Incluso puede poner que está harta de dar el pecho o que no le apetece tener sexo. Después hace su consulta, por ejemplo, sobre el dolor, y el programa le hará unas preguntas.

-¿Cómo qué?

-¿Te duele el pecho?, ¿está inflamado?, ¿tienes fiebre? Alba es asesora de lactancia certificada, sabe hacer las preguntas clave a las madres angustiadas y ha volcado su experiencia en este proyecto. A través de las respuestas, el programa concluye que, por ejemplo, se trata de una ingurgitación y aconseja aplicar frío y masajes.

-¡Una Alba Padró virtual!

-Sí, es como tener una asesora de lactancia en casa las 24 horas del día. En la mayoría de casos hay solución, porque son problemas habituales, pero si algo sale de la normalidad el programa aconsejará consultar a una comadrona o a un médico.

-¿Qué es lo que más ayuda a una madre primeriza angustiada?

-La confianza y el apoyo del entorno.

-Eso no lo sustituye una aplicación.

-La aplicación está pensada para ayudar a una madre que a las dos de la madrugada siente el pecho duro como una piedra y no sabe qué hacer. Es una herramienta extra de acompañamiento, pero no puede sustituir a las personas.