Unas 500 personas colapsan el paseo de Gràcia y piden pan, trabajo y dignidad

La manifestación ha transcurrido sin más incidentes que el corte de tráfico en la céntrica calle barcelonesa

La Marcha por la Dignidad de Barcelona, esta tarde.

La Marcha por la Dignidad de Barcelona, esta tarde. / periodico

RAFAEL MORALES / BARCELONA

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Medio millar de personas convocadas por la Marcha por la Dignidad ha colapsado esta tarde el paseo de Gràcia de Barcelona durante casi dos horas al grito de "pan, trabajo, techo y dignidad". La protesta, que también se celebró en otras ciudades, comenzó en la plaza de Catalunya y finalizó sin incidentes a la altura de la Diagonal. Bajo el lema 'Solo lo hará el pueblo', los manifestantes cargaron contra el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, y el del Gobierno central, Mariano Rajoy.

Luis Blanco, portavoz de la Marcha por la Dignidad de Barcelona, ha explicado que las protestas pretenden continuar con las reivindicaciones que se produjeron hace un año para pedir un cambio radical "en las políticas neoliberales y de austeridad" de los gobiernos de Mas y Rajoy. "La gente no está viendo las mejoras que anuncia el Gobierno español. En todo caso, estará viendo las mejoras que están teniendo las multinacionales y las empresas del Ibex-35, que continúan teniendo millones de beneficios", ha destacado Blanco.

La manifestación se ha iniciado a las seis de la tarde en la plaza Catalunya y ascendido por el paseo de Gràcia hasta la Diagonal. Ante las fotos de los turistas y la curiosidad de las numerosas personas que entraban y salían de las lujosas tiendas de esta calle barcelonesa, los manifestantes han insistido en sus peticiones de trabajo y "papeles para todos", en alusión a la situación de numerosos inmigrantes.

Armados de silbatos y el estruendo de cacerolas, los manifestantes han hecho paradas ante la sede local de la Unión Europea y en la de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Ante el edificio sobre el que pesa un embargo judicial, había tres furgonetas de los mosos y vallas metálicas que evitaban el paso por la acera. La manifetación se ha disuelto minutos antes de las ocho de la tarde tras la lectura de un manifiesto.