Manel Esteller: «Ya hay cinco fármacos que tratan fallos epigenéticos»

Introdujo y popularizó en Catalunya, y en el resto de España, el término epigenética, rama científica nada fácil de definir y con frecuencia sujeta a simplificaciones o metáforas, que él mismo perfecciona. Manel Esteller (Sant Boi de Llobregat, 1969) dirige el Idibell, el único instituto de investigación situado en España -uno de los cuatro existentes en Europa-, centrado en el estudio de la epigenética del cáncer y su aplicación en los enfermos, es decir, dedicado a investigar los factores circunstanciales, ambientales, tóxicos y químicos que causan cambios negativos en el ADN y avanzan en paralelo a las mutaciones genéticas que causan un cáncer. Mañana participa en el Fòrum Cornellà Creació.

-¿La epigenética estudia los incidentes que marcan el genoma?-Estudia las alteraciones de la actividad de nuestro genoma, cómo se regula el código genético de las células, el ADN, sin alterar su secuencia. La epigenética se añade a los genes y los condiciona.

-Son su circunstancia.

-Si. La epigenética altera o modifica el funcionamiento de los genes, pero no los interrumpe, como haría una mutación genética.

-¿Siempre con efectos negativos?

-En ocasiones tiene consecuencias positivas: todos los cambios evolutivos tienen un factor epigenético, incluida la evolución de las especies. El atleta que va adaptando su cuerpo a la práctica deportiva experimenta cambios epigenéticos. Al nacer tenemos el epigenoma natural, el fisiológico, y a lo largo de la vida vamos incorporando las características de la trayectoria. Es lo que nos define como especie y como individuos.

-¿Hay tumores más influidos que otros por factores epigenéticos?-Las leucemias, los linfomas y los tumores infantiles. Tienen más factores epigenéticos.

-¿Cómo interviene la edad del individuo en la función epigenética?-Al envejecer, el cuerpo suma errores genéticos y epigenéticos. Observando las células de un individuo podemos predecir su edad biológica, que no suele coincidir con la cronológica. El genoma dañado de una persona de 25 años puede tener una edad epigenética de 50.

-¿Qué factores alteran negativamente el epigenoma?-El consumo de tabaco, alcohol y drogas. El exceso de exposición al sol, los rayos ultravioleta que emiten los aparatos de RX, la contaminación ambiental y la alimentación están entre los principales.

-¿Cuál es más determinante?-El tabaco explica el 30% de los cánceres. La dieta es lo más complicado de estudiar.

-¿Por qué?

-Es muy difícil que alguien te diga con precisión qué comió anteayer, y si no tenemos esa información de forma precisa no es posible extraer conclusiones científicas. También influye el lugar de residencia, es un factor epigenético determinante.

-¿El país?

-O el continente. Esto se ha estudiado en el cáncer de mama. Se ha comprobado que las mujeres de Japón sufren más cáncer de mama cuando emigran a EEUU y se establecen allí. Es decir, las que se quedan en Japón sufren menos tumores de mama.

-¿Su instituto se centra exclusivamente en la investigación del epigenoma del cáncer?-No, aunque es una línea importante. En el campo del cáncer, estamos intentanto conocer los mecanismos que dan lugar a las metástasis, el factor que interviene para que una célula tumoral pase a la sangre y viaje por el cuerpo hasta detenerse en otros órganos. Es la causa del 90% de las muertes por cáncer. También investigamos el alzhéimer.

-¿Existen terapias epigenéticas?

-Ya hay cinco fármacos aprobados que inciden y tratan las modificaciones del epigenoma. Y otra veintena están en experimentación.

-Muchos más que para terapia génica pura.-Sí. Terapia génica pura solo existe para unas concretas mutaciones. Pero el cáncer es una enfermedad tan fea, con tantos factores alterados al mismo tiempo, que nadie está de más en su investigación. Todos tenemos razón.