Dos referencias internacionales

«El maestro recibe en Finlandia mucha presión paterna»

Jari Lavonen, decano de la facultad de Educación de la Universidad de Helsinki, se declara ferviente partidario de que los niños se eduquen jugando.

«El maestro recibe en Finlandia mucha presión paterna»_MEDIA_1

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MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Aunque por su aspecto serio y circunspecto -quizás sea porque es casi la hora de comer y él lleva toda la mañana dando conferencias y ofreciendo entrevistas- parece un profesor bastante severo, se diría que de los de la vieja escuela, Jari Lavonen se declara ferviente partidario de que los niños se eduquen jugando. Menos doctrina y más imaginación, defiende.

El decano de la facultad de Educación de la Universidad de Helsinki, o lo que es lo mismo, el responsable de la mayor escuela de maestros de Finlandia, hacia donde todo el mundo dirige la mirada cuando se habla de cuestiones educativas, está encantado cuando se le pregunta por el papel que desempeñan las familias en la formación de los niños en su país.

«Los padres ejercen sin duda una presión muy importante sobre los maestros, incluso participan, aunque sea de forma indirecta en su elección», responde. «Pero esa presión y la altísima exigencia que hay hacia los profesores se entienden más bien como una colaboración, no son percibidas, en ningún caso, como una crítica o una voluntad de entorpecer la labor docente».

Eso sí, en Finlandia, la profesión de maestro es una de las que mayor prestigio social goza. «Los padres depositan a sus hijos en nuestras manos, nos encargan que les formemos intelectual y moralmente y eso solo se hace a partir de la máxima confianza y del respeto». La confianza se da por sentada desde el momento en que la sociedad finlandesa envía a sus estudiantes más brillantes a estudiar Magisterio. «Tenemos un sistema escolar en el que no hay inspectores, porque cada maestro rinde cuentas ante su director y ante los padres de sus alumnos», explica el profesor de Helsinki, que el pasado 19 de febrero participó en Barcelona en un simposio sobre el programa de mejora de los estudios de Educación en Catalunya.

En todo caso, subraya Xavier Melgarejo, el pedagogo catalán que mejor conoce el sistema educativo finlandés y que acompañó a Lavonen en su visita a Barcelona, en el país escandinavo «todo el mundo tiene claro que la educación de los niños es responsabilidad, en primer lugar, de la familia... Y del propio niño, cuando este es algo más mayor», agrega. La escuela es el tercer peldaño implicado en esta escala.

En Finlandia, en lugar de hacer deberes, los padres leen con sus hijos. «Un sábado por la mañana, cualquier biblioteca del país está llena de familias, que han ido allí a cambiar sus libros o a ver qué novedades han salido. Aquí, en España, esas mismas familias jamás pasarían una mañana de sábado en una biblioteca», comenta Carme Fenolldirectora del servicio de Bibliotecas de la Generalitat.