ENGAÑO COLECTIVO

El 'Madoff catalán' pagó a Hacienda por sus operaciones ficticias

Ahora quiere reclamar a la Agencia Tributaria que le devuelva lo que aportó por las retenciones de los intereses obtenidos

Antoni Mas Samora.

Antoni Mas Samora.

M. JIMÉNEZ BOTÍAS / J. G. ALBALAT / BARCELONA

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Antoni Mas Samora, el 'Madoff catalán'ingresó en Hacienda las retenciones correspondientes de los intereses que pagó a sus clientes fruto de las operaciones ficticias que realizó para justificar la 'pelota' de facturas falsas mediante la que llegó a mover más de 200 millones de euros. Mas reconoce esa particular situación en la autoinculpación que realizó a finales de mayo al explicar cómo funcionaba la operativa que estableció con una firma patrimonial del grupo constructor San Martín. 

Según reconoce, las operaciones que se realizaron con el grupo de la familia San Martín alcanzaron 96,5 millones de euros. "Puede que lleguen a los 100 millones, y los que se han satisfecho a Hacienda por razones de esas operaciones ficticias, hace que el resultado (de esas operaciones) sea de paridad o incluso deuda", declara. Básicamente, Mas afirma que, para dar un aspecto de legalidad a las operación realizadas con las facturas falsas, practicó retenciones a la parte correspondiente a los intereses que pagaba a los inversores que confiaron en él. Se desconoce qué cantidad pagó a Hacienda, aunque podría superar los 15 millones de euros.

El caso es que fueron pagos reales sobre operaciones ficticias, por los que el propio Mas pretende ahora que se reclamen a Hacienda. "Es lo cierto que los emolumentos recibidos en concepto de operaciones ficticias, por los que se ha tributado, de ahí que una vez realizado el cálculo, ha de reclamarse a la Hacienda Pública cuanto ha percibido por razón de operaciones que no han existido y que, por tanto, no están sujetas al pago de impuesto alguno, a pesar de lo cual, se han satisfecho, y suma un considerable importe de varios millones de euros", expone en su declaración.

GRAN CONTRIBUYENTE

El Grupo San Martín, que ha declinado realizar cualquier comentario a este diario, ha sido uno de los grandes contribuyentes al negocio de Mas. En su declaración ante los Mossos aparece la firma Cana Cuatro Inversión y Gestión, que él mismo define como comisionistas, los cuales percibían "un elevado porcentaje respecto al capital invertido y los réditos derivados de ello". Se da la circunstancia de que Cana Cuatro es una firma de Julio Sanmartín y Eduardo Benzo, el yerno de este que figura como uno de los enlaces con el grupo familiar. 

Mas declara que se reunió con Javier Boceta Villagrà, Julio Sanmartín y Eduard Benzo y explica: "Sanmartín tiene cuatro hijas y el señor Benzo y el señor Boceta están casados con dos de sus hijas, aparte hay un hijo Daniel Sanmartín". Todos ellos aparecen en la sociedad Monteprados Gestión, la firma con la que Publiolimpia constituyó una UTE, denominada Monteolimpia, para realizar los operaciones de inversión. 

En un momento de su declaración, Mas afirma: "Estoy completamente convencido de que esos comisionistas o representantes (Cana Cuatro), y no descarto que ello alcance o pueda alcanzar a los propios inversores, conocían perfectamente que las operaciones no se correspondían con la realidad"