CUATRO HISTORIAS DE ABUSOS SEXUALES

Lucía: "La pareja de mi madre me hacía cosas que no me gustaban"

Esta víctima y Omar, Charo y Carlos narran las vejaciones que sufrieron en la infancia

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fdhd / DOCUMENTAL 'LOS MONSTRUOS DE MI CASA'

Teresa Pérez / Barcelona

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Son cuatro casos, una pequeña muestra de los testimonios desgarrados y desgarradores que han escuchado en Save the Children y que están recogidos en el informe de abusos sexuales en España. Historias que se cargan toda la vida como mochilas llenas de angustias y, a veces, también de sentimientos de culpabilidad. Eso es lo que reflejan los dibujos realizados por las víctimas.

La profesora que no creyó a Lucía

La maestra de Lucía creyó que la pequeña mentía cuando, con apenas 8 años, le explicó que "la pareja de su madre le hacía cosas que no le gustaban". Este es uno de los casos reales y desgarradores que recoge el informe sobre abusos sexuales en España publicado este martes por la oenegé Save the Children. Un año después de esta confesión, Lucía fue ingresada en un hospital debido a los malos tratos y abusos. Una trabajadora de protección de menores visitó a la niña en la clínica y allí se encontró a una mujer que lloraba amargamente. Era la maestra que no creyó a Lucía.

¿Qué le pasó a Omar?

A Omar nadie le pudo proteger. El niño le contó a su monitora que "en su casa alguien le hacía cosas". La declaración del pequeño, pese a la falta de concreción, sirvió para que se diera la voz de alarma. Apenas fue una frase pero a la monitora le dio pie para transmitir el caso a los servicios sociales. Sin embargo, se necesitaba algo más preciso. Usando una excusa, la monitora llevó a Omar al pediatra, pero "no había ninguna marca que justificara un parte de lesiones". Omar no le repitió al médico la misma historia. Los servicios sociales no pudieron actuar y "nadie pudo hacer nada para proteger a Omar".

Carlos se negó a ir al colegio

Un día Carlos se cuadró y le dijo a su padre que no quería ir más al colegio. Tenía 15 años. Alegaba que los niños le insultaban y al final la familia decidió sacarlo de la escuela. Cuando cumplió 18 años su conducta se desbocó. Todos se preguntaban el porqué de su comportamiento. El interrogante se despejó durante una discusión familiar. Carlos les contó que su profesor de gimnasia había abusado de él desde los 11 hasta los 15 años. "Nuestro hijo había falsificado notas para no ir a gimnasia. Nos decía entre líneas lo que le sucedía. Nosotros no lo supimos ver", confiesa el padre a Save the Children.

Charo y un entorno que vio, oyó y calló

Tres personas conocían los abusos que cometía el profesor de música en el colegio de Charo: el director y dos docentes. Una exalumna avisó al director por teléfono para comunicarle los hechos. El director le pidió a la denunciante que fuera a hablar con él y como no se presentó, no dio crédito al testimonio, así lo testificó en el juicio. Dos profesores también conocían los abusos y así lo declararon a la policía. Pero, según el informe de Save the Children, como los docentes "declararon en calidad de testigos no fueron imputados por no haber cumplido con su obligación legal de notificarlo". Charo y una decena de chicas denunciaron al mismo profesor.