Los trastornos del estado anímico crecen casi el 20% a raíz de la crisis

Los trastornos del estado de ánimo han aumentado aproximadamente un 19 % en España entre el 2006 y el 2010. Así lo ha constatado el presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, Miguel Roca, durante la conferencia inaugural del 23º curso de Actualización en Psiquiatría que se celebra en Vitoria.

Este dato se suma al revelado hace un año por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según el cual el número de suicidios aumentó el 11% en España en el año 2012, coincidiendo con una etapa dura y avanzada de la crisis en la que muchos parados ya habían extinguido el subsidio de desempleo.

Los datos anunciados ayer por la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, informa Efe, son fruto de un estudio hecho en las consultas de atención primaria en España muestra que durante la crisis económica han aumentado un 8 % los trastornos de ansiedad y un 5 % los relativos al abuso del alcohol. También se ha constatado que existen diferencias entre sexos, con un aumento de la dependencia de la bebida en mujeres, y un incremento en los últimos años del consumo de fármacos antidepresivos.

El desempleo constituye el factor de riesgo más importante, tal y como ha apuntado Roca, quien destaca que sí se ha observado un aumento de los problemas de salud «menos graves», pero no un «incremento significativo en las patologías mentales más graves».

El presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental ha explicado que estos aumentos en los problemas de salud mental se perciben de una manera «más fehaciente» en las consultas de atención primaria que en las unidades especializadas de psiquiatría, y por ello ha reclamado una mejora en los canales de comunicación entre médicos y especialistas en psiquiatría para elaborar políticas de prevención y tratamientos más eficaces.

Roca, que también es profesor de psiquiatría en la Universidad de las Islas Baleares, ha defendido una «revisión» de la «realidad de la salud mental con datos rigurosos que no despierten la alerta social y que definan un perfil certero de la situación». Y ha recomendado incrementar los servicios comunitarios y las políticas activas de empleo, de reducción de consumo de alcohol y de prevención del suicidio.