Los submarinistas podrán hacer 13.000 inmersiones más al año en las Medes

Los clubs de submarinismo que trabajan en el parque natural de Montgrí, illes Medes i Baix Ter podrán aumentar considerablemente el número de imersiones este año, ya que de las 62.713 que se llevaron a cabo en el 2014 (el mejor de las últimas cuatro temporadas) se pasará a un tope máximo de 76.151 inmersiones anuales.

Este incremento será posible después de que esta tarde la junta rectora del parque haya aprobado la orden que establece estos cupos, a la espera de la tramitación definitiva del nuevo Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) de ese espacio protegido. En esa orden se elimina el tope 450 inmersiones diarias que había establecidas anteriormente y se fija el número máximo de inmersiones permitidas en cada una de las 14 zonas de inmersión (dos más que antes).

Gestión adaptativa

El nuevo modelo que ha propuesto en la reunión el director general de Medi Natural, Antoni Trasobares, aboga por una “gestión adaptativa” de cada uno de las zonas de inmersión, lo que significa que se hará un seguimiento de la evolución y estado de conservación de la flora y fauna de cada área a través de un programa realizado por una empresa externa.

En aquellas boyas en las que se detecte un retroceso de la conservación del patrimonio natural se reducirán en un 10% las inmersiones autorizadas. Si la evolución es en cambio positiva y se detecta una mejora, se permitirán un 10% más.

Otra de las novedades, incluida a petición de la comunidad ciéntifica, es la delimitación de una zona de “reserva total” en torno al islote de el Medellot, en la que estarán prohibidas las inmersiones en un radio de 100 metros. El objetivo es que esta zona especialmente protegida sirva de marco de referencia para poder comparar su evolución y mejora con el resto de zonas en las que se permite la inmersión.

Ecologistas y científicos en contra

Trasobares, que ha hecho un balance “muy positivo” de la reunión de la junta, ha destacado que el objetivo prioritario de la Conselleria de Agricultura es “la conservación de los espacios naturales, a la vez que se busca un consenso a fondo con los actores del territorio para conseguir combinar la conservación de la biodiversidad con una actividad socioeconómica tradicional”.

El único voto en cotra de la nueva orden ha sido el de Marta Ball-llosera, representante del grupo ecologista L’Escala-Empúries, porque considera que la “intensidad” de imersiones que se permiten es “muy alta”. Científicos de la Universitat de Barcelona e investigadores del medio natural marino de toda Catalunya han presentado alegaciones a la propuesta del nuevo PRUG que defiende Agricultura porque consideran que la frecuentación de buceadores que se permite en la Medes es demasiado elevada.