Los padres del niño de la maleta lo traían por su mala salud

Lucie Ouattara, la madre de niño marfileño introducido en una maleta para cruzar clandestinamente la frontera de Ceuta, explicó este martes a los medios de comunicación que tomaron la decisión de traerlo a España porque su estado de salud se estaba agravando. El pequeño, de 8 años, sufre paludismo desde hace tiempo y periódicamente experimenta recaídas. «Está muy débil, no quiere ir a la escuela, siempre pide vernos y ahora nos dijeron que tenía también anemia», explicó a los periodistas mientras les mostraba una foto de su hijo junto a ella.

El padre, Alí Ouattara, detenido una hora y media después que el pequeño, intentando cruzar también la frontera de Ceuta, ha ingresado en prisión y podría ser condenado a varios años de cárcel por vulneración de los derechos de los extranjeros y por poner en peligro la vida de un menor. Su mujer se ha unido a las oenegés y juristas que el lunes pidieron que no se le aplique un artículo de la ley de extranjería pensado para castigar a los patrones de las pateras.

«Mi marido no es un criminal. Quiere a sus hijos y ha trabajado mucho», señaló después de asegurar que él ni siquiera sabía que el niño iba a cruzar la frontera con ese método tan arriesgado. Pagó «para que pudiera reunirse con la familia», pero no sabía nada más, añadió.

TRES AÑOS DE INTENTOS

Los padres del pequeño, que residen en Puerto del Rosario (Fuerteventura), llevaban tres años intentando traerlo legalmente pero la respuesta siempre había sido negativa. Su escaso sueldo les impedía cumplir las condiciones exigidas por la ley de extranjería para la reagrupación familiar.

Hace más de siete años llegaron a la isla en un cayuco y poco después el padre empezó a trabajar en una lavandería. Tras numerosos intentos, lograron reagrupar a uno de sus cuatro hijos, una niña, pero los otros tres seguían en Costa de Marfil, cuidados por vecinos y familiares.

Recostada en el sofá desde el que atiende a los periodistas asistida por traductores, Lucie Ouattara lamentó que no le hayan permitido aún ponerse en contacto ni con su hijo ni con su marido y reclamó «un mínimo de humanidad» a las autoridades. «Soy una buena mujer, huérfana, que siempre he dado todo por mis hijos y solo quiero recuperar a mi familia», proclamó.

TRES MESES DE TRÁMITES

 El niño se encuentra acogido en un centro de menores de Ceuta, que ha iniciado los trámites para «regularizar» su situación, incluidos contactos con el Gobierno canario para comprobar la situación legal de sus progenitores. Lo más probable es que se acabe concediendo la reagrupación familiar que no pudo conseguirse por la vía ordinaria, aunque los trámites «podrían demorarse tres meses», según indicaron fuentes de la Administración local de Ceuta a Europa Press. La situación del padre es bien distinta. El juez ordenó su ingreso en prisión provisional junto a la joven de 19 años que portaba la maleta, que ha sido acusada de los mismos delitos que el padre.

El portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, abrió una puerta a la esperanza, al confiar en que «la fiscalía tenga sensibilidad» para solucionar la situación aunque «el padre haya actuado mal».