Los padres deben implicarse en la vida de sus hijos para prevenir el consumo de alcohol, según The Family Watch

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La familia tiene "un papel fundamental" en la prevención del alcoholismo juvenil y los padres deben implicarse en la vida de los hijos para prevenir que abusen del alcohol, según se desprende de las conclusiones de un estudio realizado por The Family Watch, en colaboración con psicólogos y psiquiatras de la consulta del Doctor Chiclana, presentado este jueves 1 de junio con motivo del Día Mundial de los Padres y de las Madres, una efeméride decretada por Naciones Unidas para este inicio de mes.

"Este estudio busca ser referente sobre la importancia de concienciar sobre las consecuencias negativas del alcohol para los menores y también sobre el papel fundamental de la familia en la prevención del consumo", ha destacado en la presentación a los medios la directora general de The Family Watch, María José Olesti.

"Es necesario que toda la sociedad camine en la misma dirección para erradicar unas cifras que exigen mayor conocimiento y sensibilización de los daños, en muchas ocasiones irreversibles, del consumo de alcohol, en edades cada vez más tempranas", ha añadido.

Según el informe, un 50% de los jóvenes se inicia en el consumo de alcohol antes de los 15 años y un 25% se inicia antes de los 13 años. El documento también hace alusión a la Encuesta Escolar sobre Drogas en Jóvenes elaborada por el Ministerio de Sanidad, realizada a jóvenes entre 14 y 18 años, que muestra que la edad media de inicio es de 13,9 años.

La presentación del documento también ha contado con la presencia de la psicóloga y coordinadora de la Unidad de Psiquiatría y Psicología del Niño y Adolescente, María Martín Vivar (coordinadora del equipo que ha trabajado en la realización del informe), para quién "los padres necesitan una intervención con sus hijos", dado que "la comunicación es fundamental".

"En muchos casos, los padres no preguntan a los adolescentes si consumen o no el alcohol", y esto es, según la psicóloga, a veces debido al hecho de que "los padres siempre están acompañados por el ordenador o el móvil".

"No podemos perder la oportunidad de dar unas recomendaciones para los padres, porque tienen que tener en cuenta las señales principales", ha comentado. "Los padres deben estar presentes en las vidas de los niños, deben preguntar dónde van, cuándo y con quién. Una buena relación entre padres y hijos favorece el desarrollo de todas las etapas de la juventud, y es la responsabilidad de los padres proporcionar la atención que sus hijos requieren", ha añadido.

El estudio constata que el inicio del consumo de alcohol a edades cada vez más tempranas es "un problema de salud pública con importantes consecuencias personales, familiares, sociales y académico/laborales, a corto y largo plazo" por lo que sus autores aconsejan a los adultos en contacto con la población infanto-juvenil que estén bien informados sobre el abuso de sustancias para poder reconocer los factores de riesgo de abuso de alcohol y otras sustancias entre los niños y adolescentes, detectar su uso y proporcionar una atención y derivación adecuadas para su tratamiento.

También considera que se debe promocionar la responsabilidad de los medios de comunicación para que asocien el consumo de alcohol con "consecuencias realistas" derivadas de su consumo, sin olvidar el papel de los colegios para los que pide ofrecer recursos y apoyo para la escuela y otros programas comunitarios de prevención del uso de alcohol, entre otras pautas.

CONSECUENCIAS PARA LA SALUD

La presentación del estudio ha contado además con el doctor Iñaki De Arancibia López, especialista en adicciones, quien ha detallado las consecuencias que tiene en la salud de los menores el consumo del alcohol, una de las principales causas de muerte en adolescentes.

En concreto, el experto ha hecho alusión a la neurotoxicidad relacionada con el consumo de alcohol, especialmente significativa entre los menores, que puede "llevar a provocar déficits cognitivos, daños a la neuroplasticidad, alteraciones neuronales, ciertos tóxicos en el cerebro, receptores blocados y, como consecuencia, enfermedades mentales". Sin embargo, según el estudio, solo un 10% de los adolescentes con trastornos por uso de sustancias reciben tratamiento.

Además, el médico ha mencionado las posibles causas del consumo, que pueden estar relacionadas con el "maltrato y abuso que se produce en el hogar, o simplemente, una manera de evitar la realidad".

Por último, ha alertado de que el alcohol puede causar trastornos mentales en el futuro, sobre todo depresión y ansiedad, así como trastornos de conducta, psicosis de inicio precoz e incluso intentos de suicidio, además de provocar el consumo de otras drogas, como cannabis o cocaína.