Los nuevos requisitos reducen la matriculación en Magisterio

El número de estudiantes que quieren iniciar el próximo curso sus estudios clásicos de Educación Infantil y Primaria en las universidades públicas catalanas ha caído el 40%, de 3.129 a 1.868, como consecuencia de los nuevos requisitos exigidos. Los aspirantes debían obtener en la selectividad al menos un 4 en lengua catalana y lengua castellana (y un 5 de media entre ambas), una circunstancia que a buen seguro muchos no lograron y que les llevó a no preinscribirse, según muestra la asignación de plazas presentada ayer por la Generalitat. En líneas generales, las notas de corte son ligeramente más altas que las del 2013, algo lógico teniendo en cuenta que los resultados de la selectividad (6,47 sobre 10) fueron también los mejores desde que existe las prueba, explica Claudi Alsina, secretario del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC).

Un año más, las notas de corte más altas han sido las correspondientes a un estudio de élite que ofrece solo 20 plazas, el grado Física-Matemáticas, tanto en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), que exige un 12,741, como en la Universitat de Barcelona (UB), que pide un 12,562. Si se tienen en cuenta solo los grados tradicionales con matrículas más amplias, arrasa entonces Medicina, con las seis facultades públicas en las que se imparte situadas entre los diez estudios que exigen más nota. Ingeniería Física e Ingeniería Aeroespacial, ambas de la Universitat Politècnica de Catalunya, completan el top10 de las carreras que piden un 12 o más.

MENOS POBLACIÓN / El 88% de los aspirantes universitarios ha logrado plaza, aunque solo el 70% han conseguido el grado que escogieron en primer lugar al preinscribirse. Alsina insiste, no obstante, en que hasta septiembre no podrá hablarse de adscripción definitiva puesto que, al margen de cambios voluntarios, aún queda la convocatoria de la selectividad de septiembre. En total, 45.226 estudiantes han realizado la preinscripción, 1.812 menos que 2013, circunstancia que se atribuye exclusivamente a cuestiones demográficas.

Jesús Maria Prujà, jefe de la Oficina de Acceso a la Universidad, explica que, al margen de Magisterio, hay pocos cambios con respecto a años anteriores, es decir, que las notas de corte en una misma facultad han variado como mucho unas décimas. En el caso de los aspirantes a maestro, el filtro -realizar y aprobar lengua catalana y lengua castellana en la selectividad- ha afectado sobre todo a los estudiantes procedentes de ciclos formativos de grado superior, que han pasado de 1.234 a 446. Como resultado de la menor demanda, ha caído una media de dos puntos la nota de corte exigida en las universidades públicas. Alsina, no obstante, destaca que los estudios de Magisterio más específicos, como los que se imparten en inglés, han mantenido o subido la nota.

En líneas generales, la preinscripción universitaria sigue una tendencia iniciada años atrás a aumentar el peso de los grados del ámbito biomédico. Así, y al margen de Medicina, también tienen muchos solicitantes y una nota de corte muy elevada, por encima de 11, grados como Biología Humana Ciencias Biomédicas, Biotecnología, Ingeniería Biomédica, Genética , Veterinaria y Odontología, entre otros. En números absolutos, no obstante, el grupo mayoritario sigue siendo el área de Ciencias Sociales y Jurídicas, que aglutina al 40% de los estudiantes.