Un 15% de los niños catalanes vive en hogares donde nadie trabaja

Un 13% de los adultos y un 15% de los niños de Catalunya viven en hogares donde nadie trabaja, mientras que el 12 % de los trabajadores de esta comunidad sólo cobran el salario mínimo, según el Informe Social de Catalunya (Insocat) presentado este miércoles por la federación de Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS).

El informe, titulado 'Trabajadores pobres, desigualdades más profundas', constata que sigue creciendo el paro de larga duración, que se incrementan los hogares sin empleo y que aumenta la precariedad laboral.

Entre otros datos, el informe resalta que el 60% de las personas que buscan empleo en Catalunya, hace más de un año que no trabaja, y que la tasa de paro de larga duración es del 12,2 %, más del doble que en la Unión Europea.

Aunque el informe reconoce que "los primeros datos macroeconómicos positivos hacen pensar que podríamos estar empezando a salir de la crisis", hace saltar las alarmas al subrayar que "el escenario que se dibuja no es esperanzador". 

El Insocat resalta que "crecen las desigualdades, se incrementa el paro de larga duración y aumenta la precariedad laboral, con contratos temporales con jornadas parciales y sueldos muy bajos".

También denuncia el deterioro general de las condiciones de trabajo que, según los expertos de ECAS, hace que se consolide una nueva clase de trabajadores pobres: personas y familias que viven con ingresos por debajo del umbral de la pobreza a pesar de tener trabajo.

El informe explica que las pequeñas disminuciones en la tasa de riesgo de pobreza (20,1 % de la población en Catalunya en 2012, cuatro décimas menos que en 2011) y la tasa AROPE, que mide la pobreza más severa, (24,9 % en 2012, frente al 26,6 % en 2011) se deben fundamentalmente a que se trata de indicadores relativos.

Según la ECAS, dado el empobrecimiento del conjunto de la sociedad (disminución de los ingresos medios), baja el umbral de la pobreza y hace que el porcentaje de población situado por debajo, a pesar de ser inferior, viva en peores condiciones.

El informe también recalca que "el incremento de los indicadores de desigualdades refleja la creciente polarización de nuestra sociedad".

El índice de Gini (un coeficiente que mide la desigualdad en cuanto a ingresos dentro de un mismo país ideada por el estadístico italiano Corrado Gini) ha aumentado progresivamente desde 2008, pero el informe señala que "lo que lo ha hecho de manera más significativa es el índice que compara la situación del 10 % más rico de la población con el del 10 % más pobre".

En el último año, según el informe, Catalunya ha pasado del 11,1 % al 15,3 % en este último índice.

"Este aumento de las desigualdades es la muestra más clara de que el gran problema no es tanto la situación socioeconómica o la crisis de los últimos años, sino la forma en que nuestros gobiernos -autonómico, estatal y europeo- lo están gestionando", denuncia el Insocat.

Los autores del informe aseguran que "la austeridad y las políticas de recortes son el reflejo de un planteamiento político e ideológico que prioriza los intereses del capital por encima de los de las personas".

"El resultado -concluye el informe- es una gestión que, en lugar de incrementar los ingresos de las administraciones para redistribuir la riqueza a través de las prestaciones y los servicios públicos, se centra en obedecer las imposiciones de los mercados a base de recortar los presupuestos y desmantelar el Estado de Bienestar".