Los Mossos investigan la muerte en "extrañas circunstancias" de un paciente en coma en Tarragona

Hospital Joan XXIII de Tarragona.

Hospital Joan XXIII de Tarragona. / periodico

Júlia Albacar / Barcelona

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Los Mossos d'Esquadra investigan las "extrañas circunstancias" de la muerte de un paciente que estaba ingresado en coma en el hospital Joan XXIII de Tarragona. El cadáver presentaba "señales claras de violencia", según ha denunciado la familia, llegada de Marruecos.

El paciente, del que solo ha trascendido que se llamaba Ahmed, tenía 30 años y era de nacionalidad marroquí. Se encontraba en coma y sin movilidad, pero pese a ello estaba siendo atendido en una habitación individual de la quinta planta del centro, dedicada a Traumatología, según ha explicado el 'Diari de Tarragona'. El hospital no tiene unidad de paliativos.

El joven había ingresado el pasado 3 de julio tras ser reducido por una patrulla de los Mossos en su domicilio de Salou. Los vecinos habían denunciado que el hombre, que estaba presuntamente drogado, tenía una actitud violenta con ellos y que no era la primera vez que se les enfrentaba.

Los agentes desplazados le redujeron e inmovilizaron, pero poco después sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que ya no se recuperó y entró en estado de coma. Según el 'Diari de Tarragona', los informes médicos determinaban que no había una relación entre la parada y la inmovilización practicada por la policía, sino que se debería al consumo de estupefacientes. El paciente ya había sido atendido en otras ocasiones por problemas cardiacos derivados del consumo de cocaína.

Trasladado a planta

Inicialmente el paciente fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque hace pocos días fue trasladado a la quinta planta, de traumatología, donde ha sido hallado muerto. Desde la Conselleria de Salut se remiten a la investigación que están llevando a cabo los Mossos d'Esquadra.

Inicialmente, el paciente fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque hace pocos días fue trasladado a la quinta planta, de traumatología, donde ha sido hallado muerto. Según informan fuentes hospitalarias, Ahmed había sido derivado a esta planta debido a que su estado de coma no presentaba signos de mejoría, una práctica habitual del hospital si no hay señales de recuperación.

Asimismo, el hecho que se encontrara en una habitación individual en el momento de su muerte era debido a que su familia era muy conflictiva. Las mismas fuentes informan de que ya desde su ingreso en la UCI había habido problemas con los familiares, sobre todo con el horario de visitas, y también por la filtración de unas fotografías del paciente a la prensa, pese a que desde el hospital se les había llamado la atención de que ello estaba prohibido.