Los Mossos investigan abusos a varias mujeres en Sant Cugat

El agresor podría ser un hombre blanco, de pelo corto y castaño, de complexión más bien atlética

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Los Mossos d'Esquadra buscan desde hace meses al autor de varias agresiones y tocamientos a mujeres en Sant Cugat del Valles (Barcelona), un hombre que siempre actúa de espaldas para que no se le vea la cara y que el pasado lunes día 20 volvió a actuar después de que lo hiciera por última vez en febrero.

Pese a que existen varias denuncias, ninguna de las mujeres agredidas ha podido dar una descripción clara del agresor, lo que está dificultando el trabajo de la policía, según ha informado un portavoz de los Mossos, que ha señalado que tampoco están seguros de que sea la misma persona la autora de todas las agresiones, aunque es la principal hipótesis con la que se trabaja.

Las mismas fuentes han asegurado que se ha reforzado la investigación y los agentes que la llevan a cabo están muy en alerta porque estos hechos son una prioridad para la comisaría "por ser un tema muy sensible que puede crear alarma social". Todas las agresiones, al parecer hasta nueve, se han producido por la mañana a mujeres que se encuentran solas, en lugares distintos, y a cuatro de ellas el hombre que las agredió llegó a quitarles la ropa.

EL PERFIL DEL AGRESOR

La ultima agresión se produjo la semana pasada a las 8.45 horas en el Parc Central de Sant Cugat del Vallés y la víctima fue una mujer de 30 años que practicaba running por el parque, como hacía habitualmente todas las mañanas. Según han explicado fuentes cercanas a la investigación, el agresor se puso a correr detrás y cuando la mujer redujo la marcha y se paró para tomar aire, el hombre la empujó con violencia y la tiró al suelo, donde intentó quitarle los pantalones, mientras ellas se resistía y gritaba pidiendo socorro.

El agresor, un hombre blanco, de pelo corto y castaño, de complexión más bien atlética y que vestía una camiseta de deporte de color azul eléctrico, se dio a la fuga con gran rapidez al percatarse de que otra mujer que paseaba a un perro se había dado cuenta de la situación al oír los gritos de socorro de la joven agredida.

Al parecer, otra de las agresiones se produjo cuando una mujer salía de un gimnasio y se dirigía a buscar su coche, que estaba aparcado en una calle cercana al centro deportivo. Desde los Mossos se ha destacado que en ningún caso ha habido penetración ni ninguna agresión sexual agravada, pero consideran muy graves los tocamientos y la violencia a la que han sido sometidas las mujeres.