Los médicos temen que la obesidad sea causa de adelanto de la pubertad

Las uñitas rojo bermellón, unos zapatos, talla 35, alzados por un gracioso tacón de unos tres centímetros, y un vestido diseñado específicamente 'a la venta están' para realzar un pecho diminuto pero evidente, componen el cuidado atuendo de un creciente número de niñas de 10, 9 e incluso 8 o 7 años, que experimentan, con cierta confusión emocional, los signos de una pubertad adelantada, la aparición a edades muy tempranas de lossignos sexuales que indican el final de la infancia. Esta aceleración fisiológica, una absoluta rareza hace diez años, es detectada con notable frecuencia en niñas 'la mayoría' y niños que, en muchos casos, sufrenobesidadosoprepeso.

Esta última coincidencia es interpretada por numerosos endocrinólogos y pediatras como una relación causal: se atribuye el adelanto de los signos de la pubertad a la acumulación de tejido graso y a la mayor presencia de la hormona insulina que implican la obesidad y el sobrepeso.

El signo fundamental que advierte de que una niña experimenta eladelanto de la pubertad es el aumento de unos pechos que hasta entonces eran lisos, y la protuberancia de los pezones, el botón mamario en términos médicos, un detalle considerado determinante. Si el proceso no se detiene, lo que no es sencillo, los cambios hormonales conducen a la menstruación, y esta detiene el desarrollo. La niña deja de crecer. En los niños, el adelanto no afecta al crecimiento óseo. Ellos acuden al pediatra al constatar que han crecido sus testículos, pero no el pene. Laadolescencia precoz para el desarrollo óseo de las niñas hace que dejen de crecer hasta 10 centímetros.

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