Los familiares viajan a los Alpes junto a médicos y psicólogos

Familiares y personal de ayuda suben al autocar para desplazarse a Francia, anoche, en la puerta del Hotel Rey Don Jaime de Castelldefels.

Familiares y personal de ayuda suben al autocar para desplazarse a Francia, anoche, en la puerta del Hotel Rey Don Jaime de Castelldefels.

MAYKA NAVARRO / CASTELLDEFELS

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«Es imposible disuadir a un familiar que necesita viajar hasta el lugar en el que yace muerto un ser querido. Ni se puede, ni se debe contrariar. Debemos acompañarle y ayudarle en ese duro viaje. Y eso es justo lo que vamos a hacer». El anuncio es de Jaume Gil, uno de los responsables del Sistema d'Emergències Mèdiques de Catalunya (SEM) que anoche emprendió viaje en autocar junto a un médico, un auxiliar sanitario y un psicólogo, acompañando a un grupo de 14 familiares de víctimas hacia los Alpes. Otro grupo de 150 parientes despegarán a primera hora de esta mañana del aeropuerto de El Prat hasta Marsella, acompañados también por personal del SEM. Tanto el autocar como el avión han sido fletados por Germanwings, la compañía del avión siniestrado. Será un viaje muy duro y corto, de ida y vuelta. «El tiempo necesario para que puedan comprobar con sus propios ojos que se está trabajando para rescatar cuanto antes los cuerpos de sus seres queridos».

Los gestores de la emergencia pretenden evitar que las familias viajen por su cuenta. El mismo martes por la noche algunos parientes decidieron subirse a sus vehículos particulares y emprender la ruta hasta la zona de la catástrofe. «Mamá, te prometo que regresaré con mi hermano». La promesa la reproducía ayer una mujer, que prefirió no dar su nombre, y que había perdido a uno de sus hijos en la tragedia. Junto a otro medio centenar de familiares consumía con angustia las interminables horas en el Hotel Rey Don Jaime de Castelldefels, habilitado desde ayer como centro de atención a los familiares.

Los parientes que anoche iniciaron su ruta en autocar y los que vuelen hoy se juntarán en Marsella para recorrer juntos las tres horas por carretera hasta la localidad de Seyne les Alpes, donde se concentra el operativo de rescate. Se espera que lleguen a ese punto a partir de las tres de la tarde. Y en ningún caso se les acercará hasta la zona en la que se precipitó el avión. «Van a presenciar el trajín de los helicópteros y del personal de la Gendarmería francesa. Y todo el dispositivo organizado para rescatar lo antes posible a sus familiares. Pero nada más», advirtió anoche a este diario un responsable de la comitiva catalana desplazada hasta la zona.

UN DRAMA LARGO / Tras la noche del martes sin apenas dormir, el cansancio empezaba a hacer mella ayer entre los familiares. El hotel permitió a los psicólogos un trabajo más íntimo con las familias. Una labor de acompañamiento en el dolor que no ha hecho más que empezar, porque a todos se les ha ido explicando, poco a poco, que las labores de rescate e identificación serán largas. Y que el drama puede alargarse varios días antes de poder empezar el duelo y la despedida de su ser querido.

Uno de los momentos más duros de las últimas horas fue cuando los parientes directos de las víctimas, hijos, hermanos o padres, se dejaron tomar muestras de saliva para la identificación de sus seres queridos. «Les hemos explicado a todos en qué consistía el test. Y que ese trámite facilitaría las labores de identificación. Pero todo con muchísimo respeto, empatía y el máximo cariño hacia unas personas que están viviendo un drama inimaginable», contó el intendente de los Mossos d'Esquadra Xavier Porcuna.

Anoche se habían recogido muestras de ADN de 48 familiares directos. Y con la ayuda de forenses se estaban elaborando unos perfiles con toda la información posible de los desaparecidos. Datos importantes en una identificación como pueden ser tatuajes, piercings, operaciones y piezas dentales.