NUEVO LIBRO

Los Evangelios sobre Jesús son "interpretaciones" de "hechos reales", según el Papa

Benedicto XVI sostiene en el tercer volumen de la biografía sobre Jesucristo que nació cuatro años antes de lo fijado

El Papa con el ejemplar del tercer volumen de la biografía de Jesús.

El Papa con el ejemplar del tercer volumen de la biografía de Jesús. / periodico

ROSSEND DOMÈNECH / Roma

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Lainfancia de Jesús que explican losEvangeliosno son mitos, como los griegos, sino relatos creíbles, “historia, historia real, sucedida”, escribe el teólogo e intérpreteJoseph Ratzinger en el tercer volumen sobre la vida deJesús de Nazaret, que ha presentado este martes en Roma.

Es un volumen de unas 150 páginas, según las versiones, ofrecido en nueve idiomas y en 50 países, a los que se añadirán otros tantos dentro de pocas semanas. Está redactado de forma que el Papa usa siempre la palabra “yo” cuando se refiere a sí mismo y para reflejar que es la postura del teólogo y no la del pontífice.

Todo el volumen consiste en una interpretación, que los técnicos llaman exégesis, sobre la verdad histórica que hay en los relatos sobre la infancia de Jesús y su consecuente significado espiritual o teológicos para los católicos.

Concebido por el Espíritu Santo

Así, Ratzinger afirma que a la pregunta de si Jesús fueconcebido por el Espíritu Santo, “la respuesta sin reservas es sí”. Añade que el nacimiento de Jesús y su resurrección “son dos puntos que constituyen un escándalo para la vida moderna” y que tuvieron lugar en una zona geográfica concreta. Fueron a Palestina y no a otro lugar, porque en aquel momento en todo el mundo “globalizado” bajo el naciente imperio romano, todos esperaban algo, un acontecimiento que “habría cambiado las cosas”.

El Papa explica cómo debe entenderse la figura de los Reyes Magos, hombres “religiosos y filósofos” (con ellos, dice, “se acabó la astrología”), que se encaminaron hacia Galilea, siguiendo una estrella de las llamadas “supernovas”, que efectivamente explotó en aquellos años.

Lo nuevo que esperaban, según el Papa, fue Jesús de Nazaret y tanto es así que desde entonces cambió la manera de contar el tiempo, en referencia a la dicción habitual de indicar un año o siglo como “antes” o “después” de Cristo. Aunque se produjo un error de cálculo y según Ratzinger “todos aceptan hoy que Jesús naciócuatro años antes” de la fecha tradicionalmente indicada, o sea el supuesto año cero entre “antes” y “después” de Cristo.

Fuentes de los relatos

En cuanto a las “fuentes” informativas reales que habrían usado los evangelistas para sus relatos, Ratzinger explica detalladamente que proceden “de la tradición judía” y de “la tradición familiar sobre lo sucedido, transmitida y conservada”. Entre ellas, los relatos de María.

El teólogo Ratzinger analiza acontecimientos como el censo que los romanos impusieron a los palestinos, lo que obligó a José y María a trasladarse a Belén, cumpliendo así las profecías sobre el Mesías. Están también las dudas de José frente a ser padre de un hijo no suyo, “el coraje” de María, la “libertad” de Jesús cuando se queda en el Templo sin seguir a sus padres y el establo de Belén como lugar realmente histórico.

A lo largo del libro y en algunos momentos de una manera más subrayada, papa Ratzinger advierte que una cosa son los hechos reales y que otra es la interpretación que se hace a partir de la fe de los creyentes. Según él, los evangelistas escribieron desde la fe, pero sobre hechos realmente sucedidos.

En el breve prólogo del volumen el autor afirma “esperar que este pequeño libro, a pesar de sus límites, pueda ayudar a muchas personas”. Paolo Mieli, presidente de la editorial Rizzoli ha comentado en la presentación que “se trata de un libro muy sorprendente”, en el que el autor afronta “cuestiones difíciles”, pero sin “miedo a la confrontación”. Otros lo han calificado como “un texto especialmente bello”. En realidad quizá no se trate de un texto fácilmente comprensible para los cristianos de a pie, a no ser que sea explicado.