Los estudiantes encerrados abandonan el rectorado de la UAB

Los estudiantes ocupaban desde hace un mes el rectorado de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) han  abandonado su encierro este mediodía, después de que el rector, Ferran Sancho, amagara con pedir ayuda a los Mossos d'Esquadra.

La situación con los estudiantes encerrados se había crispado mucho esta última semana, porque, además de impedir el normal funcionamiento del trabajo, habían llevado barricadas con mobiliario y cadenas a otros puntos del centro.

Una parte de los empleados de la universidad que desarrolla su trabajo en ese edificio había sido trasladado a dependencias situadas en la plaza Cívica para que puedan continuar con sus tareas.

La UAB ha cifrado en medio millón de euros los daños materiales y la afectación laboral que ha supuesto la ocupación del rectorado durante los 30 últimos días, según datos provisionales.

El gerente en funciones, Joan Melción, ha precisado que mantuvieron una reunión con los Mossos d'Esquadra para abordar el conflicto estudiantil, que este miércoles había llegado a la máxima tensión al bloquear los accesos al edificio con barricadas y evitar la entrada de los más de 500 empleados.

Medio millón de euros en daños

La UAB pidió este miércoles la intervención de la policía catalana para que llevara a cabo un "desalojo pacífico" a través de la mediación, por lo que varios agentes han trabajado sobre el terreno y han dialogado también con representantes de los universitarios de la Coordinadora de Asambleas de Facultad (CAF), que han protagonizado la acción. Se procedió a contactar con los Mossos "ante el deterioro y el hecho de poner en peligro la seguridad y los bienes del centro", ha detallado Melción, que ha incidido que el perjuicio económico podría ser aún mayor, ya que desconocen el alcance de los daños dentro del rectorado porque aún no han podido acceder al edificio, que sigue blindado por sillas, mesas y cadenas, entre otros objetos.

La paralización de la actividad del rectorado ha perjudicado también algunos procedimientos académicos, de investigación y de gestión económica, lo que supondrá un "sobreesfuerzo de actividad" y horas extras para los empleados, quienes durante el bloqueo han tenido que trabajar en otras instalaciones del centro, dentro del plan de contingencia activado por la universidad.

Melción ha dicho que suponen que el desalojo ha tenido que ver con la mediación de la policía catalana, si bien los estudiantes han explicado que lo han hecho como "acto de responsabilidad" para no perjudicar a estudiantes ni trabajadores.

Los estudiantes continuarán sus movilizaciones por otras vías, puesto que consideran que el diálogo con la UAB está "agotado" y la ocupación ha dejado no ha funcionado para presionar al centro, ha explicado la portavoz del CAF, Laura Gené. El objetivo de las protestas es la ejecución de varias mociones aprobadas por el Claustro y el posicionamiento público del rector contra los recortes y la política universitaria del Govern, que ha incrementado un 66% el precio de la matrícula --dependiendo de la renta--, entre otras.