Los españoles son los europeos que menos horas duermen

España es uno de los países de Europa en los que menos se duerme, unas siete horas de media, porque los españoles tienen la insana costumbre de irse a la cama a horas intempestivas. No se levantan mucho después que el resto de europeos y tampoco hacen la siesta, al menos con asiduidad, pero en cambio sí es habitual cerrar la luz (y la televisión) pasada la medianoche. Los factores climáticos no lo explican todo porque Portugal e Italia, por ejemplo, tienen unos horarios mucho más europeos.

Los expertos consideran que lo razonable son ocho horas de sueño, ocho horas de trabajo y ocho horas para todo los demás. Inclumplir esta norma no escrita tiene numerosos perjuicios: se resiente el equilibrio emocional (irritabilidad, ansiedad), la salud física (fatiga, tendencia al sobrepeso), el rendimiento (laboral o escolar) y hasta la conciliación familiar.

El problema es que, en vez de mejor, el desbarajuste horario se está agravando con el paso de los años. Antes de 1942, cuando se adoptó el horario oficial centroeuropeo y se enterró el huso británico, se comía y cenaba sensiblemente antes.

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