SECTOR EDITORIAL

Los editores acuerdan un plan de fomento de la lectura con la Generalitat

En Catalunya, más del 65 % de la población mayor de 14 años lee libros, al menos trimestralmente

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Los editores han acordado con el departamento de Cultura de la Generalitat un plan de fomento de la lectura, que de momento no tiene todavía concreción de medidas, según ha reconocido el presidente del Gremio de Editores de Cataluña, Daniel Fernández. En su habitual comparecencia ante los medios el día de la Noche de la Edición, que este jueves celebra su 29 edición, el presidente de los editores catalanes ha explicado que "hemos recibido el compromiso del departamento de Cultura de hacer a lo largo de 2015 un plan integral del libro". Según Fernández, los editores pretenden que este plan integral del libro sea también "un plan de fomento de la lectura que implique a otros departamentos de la Generalitat como Enseñanza, Industria o Comercio, y al mismo tiempo a librerías, redes de distribución y bibliotecas".

Respecto al consumo cultural en Cataluña, las cifras de hábitos de lectura y compra de libros en esta comunidad durante 2013 indican que "más del 65 % de la población mayor de 14 años lee libros, al menos trimestralmente", un índice que aumenta año tras año, pero "todavía por debajo de la media europea". El acuerdo verbal entre el Gremio y Cultura contempla reuniones mensuales mixtas "para evaluar cuánto dinero público se destina al libro y cómo se distribuye", la primera de las cuales, ha dicho Fernández, tendrá lugar en enero de 2015.

Durante el próximo año, ha apuntado el presidente de los editores, se deberán concretar "incentivos a la venta de libros, que abarca desde las campañas que se han hecho en otros países, soluciones como el cheque cultura que implantó durante un tiempo el gobierno vasco, que reintegraba parte del dinero que los ciudadanos gastaban en libros, o ayudas a las librerías". A juicio de Fernández, al margen de que el libro de texto sigue en crisis, "no se fomenta desde la enseñanza la importancia de tener una biblioteca particular y eso contrasta con otros sectores industriales que sí reciben ayudas, como el carbón o el automóvil, a pesar de que nosotros somos el sector de la industria cultural más importante por el volumen de facturación, por el número de empleados y siendo además líderes en América Latina".

Fernández ha anunciado también que el Gremio apoyará los trámites que ha iniciado el Ayuntamiento barcelonés para conseguir que Barcelona sea proclamada ciudad literaria por parte de la Unesco, "con lo que se integraría en la red de ciudades creativas y culturales". En relación con la reforma de la ley de propiedad intelectual que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2015, Fernández ha indicado que es "insuficiente" y "no es la ley que esperábamos, aunque la reforma será mejor que lo que hay ahora" y ha remarcado que "habrá que estar atentos a su aplicación".

Los datos económicos ofrecidos por Fernández dibujan una situación del sector del libro "moderadamente optimista", con una caída hasta octubre de un 7,2 % en ventas en librerías y el Gremio espera que "acabará el año con una caída de entre un 5 y un 6 %, el descenso más pequeño de los últimos cinco años". Desde 2008, cuando las ventas fueron de 3.100 millones de euros, los editores han sufrido un descenso de mil millones hasta 2013, ha recordado Fernández. Durante 2013, último año de que dispone datos el Gremio, el sector editorial catalán, que reúne a 279 empresas, editó más de 33.000 títulos y durante 2014, Barcelona se ha afianzado como "líder de la edición de libros en general -no incluye el libro de texto- tras la incorporación de Alfaguara y Aguilar al grupo Penguim Random House".

Cataluña factura cerca del 79% de las obras de literatura y ficción en castellano que se venden en España y el 48 % del total de libros que consume el mercado español. El sector, que ha experimentado un proceso de concentración en los últimos años, apuesta por la innovación y la internacionalización para impulsar una industria que, a pesar de la crisis de los últimos años, se prevé que "comience a repuntar el año que viene". Con unos 200 millones de euros, aproximadamente el 37 % de la facturación neta de las editoriales de Cataluña proviene de las exportaciones directas.