Los dos osos de Arties abandonan el cautiverio para viajar a un santuario de Hungría

Uno de los plantígrados llevaba 20 años en unas instalaciones deficientes

LAURA BIELA / LLEIDA

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Tras más de cuatro años de lucha, la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ha conseguido que los dos plantígrados de Arties dejen la que ha sido su casa durante años para desplazarse al santuario Medveotthon de Hungría, un equipamiento que cuenta con 30 hectáreas de bosque para poder moverse libremente, en el que pasarán el resto de sus días.

Cuando faltaban solo dos minutos para las doce del mediodía de este lunes, los dos osos,  partían hacia su nuevo hogar. Les esperaban 22 largas horas de viaje por carretera, acompañados de dos veterinarios y un chófer, quienes se alternarán las horas al volante. Los animales viajan sedados y con todos los controles en regla. Antes de salir, se les ha obtenido una muestra de sangre y otra de pelo para poder entregarlas en destino. Para ello ha sido necesario anestesiarles previamente para poderles realizar las pruebas y subirlos a la furgoneta.

Los expertos padecían principalmente por Mimo, procedente de un decomiso y que llevaba 20 años en la instalación de Arties. "No sabíamos si superaría la anestesia", apunta Andrea Torres, bióloga de la FAADA. Este plantígrado tiene ya 27 años. Además "padece artrosis y está muy mal físicamente", añade. Por su parte, Aran, la hembra que viaja en la misma furgoneta que Mimo, es mucho más joven. Se calcula que tiene entre 9 y 12 años. "Ella tiene problemas psicológicos, pero está muy bien de salud", comenta esta experta. Eso sí: no le gustan los espacios cerrados, por lo que esperan que no se ponga muy nerviosa durante el viaje.

Si todo marcha según lo previsto, el martes llegarán a su nuevo hogar, donde ambos animales tendrán que pasar un mes de adaptación antes de compartir las 30 hectáreas de bosque de que dispone este equipamiento con el resto de osos rescatados de Europa.

ESPACIO INADECUADO

La tramitación de la documentación y los permisos ha ralentizado todo el proceso. Los primeros trámites comenzaron en el 2012, cuando la FAADA, junto a otras entidades, inició un campaña de recogida de firmas para retirar los animales de este recinto de Arties, al considerar que este espacio era totalmente inadecuado para poder vivir dignamente y no cumplía con los requisitos mínimos de seguridad.

En mayo del 2013, la Comissió Tècnica d'Inspecció de Nuclis Zoològics amb Fauna Salvatge de la Generalitat visitó las instalaciones y estableció unas medidas de seguridad correctoras para el recinto. Aunque finalmente, tras meses de conversaciones entre la FAADA y el Ayuntamiento de Arties, decidieron reubicarlos en un santuario.

Encontrar uno no fue nada fácil. "En Europa existen muchos osos en cautividad en muy malas condiciones y nos costó mucho dar con un lugar adecuado", apunta Torres. Pero tras varios intentos consiguieron que aceptaran a Mimo y Aran en el Libearty Bear, en Rumanía. Pero el retraso en los trámites burocráticos y el invierno a punto de llegar -era el momento de hibernar- provocaron que el santuario se llenara de animales y no hubiese espacio para ellos.

Tras una larga búsqueda, la FAADA encontró una nueva casa: el santuario de Medveotthon, en Hungría. Ahora, con la documentación en mano y con todas las pruebas realizadas, los animales se desplazan a un lugar mejor. Mimo y Aran iniciarán a partir de mañana una nueva vida.