Los cruceros reforzarán la seguridad para evitar otro 'Costa Concordia'

Las mejores imágenes del 2012 según Jubierre

Las mejores imágenes del 2012 según Jubierre / QL

MANUEL VILASERÓ / Madrid / IRENE SAVIO / Roma

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Aunque sea a cámara lenta o, si se prefiere, a velocidad de crucero, la legislación marítima se está modificando para que no pueda repetirse la tragedia del 'Costa Concordia' que hoy hace un año se cobró la vida de 32 pasajeros y tripulantes al naufragar frente a la isla italiana de Giglio.Tanto la Organización Marítima Internacional (OMI) como la Agencia Europea de Seguridad Marítima ultima normativas muy estrictas que exigirán, entre otras cuestiones, que todos los pasajeros efectúen simulacros de accidente antes o justo después de zarpar de cada puerto y no, como hasta ahora, en las 24 horas siguientes al embarque.

La falta de información adecuada sobre qué hacer en caso de siniestro fue, según los especialistas, un factor que agravó los efectos del naufragio. El margen de 24 horas era aprovechado por los capitanes para ahorrarse el trámite en demasiadas ocasiones, sobre todo en las llamadas rutas autobús (los cruceros que, como el 'Costa Concordia', tienen embarque y desembarque en distintos puertos). Algunos barcos llegaron a sustituir los simulacros por vídeos que se podían contemplar, a voluntad, en los camarotes.

El desbarajuste en que se convirtió la evacuación del barco capitaneado por Francesco Scchetino puso en evidencia que casi nadie sabía cuáles eran los puntos de reunión ni qué bote salvavidas le correspondían, justo lo que ahora pretende evitar la nueva legislación. Como ocurre con los aviones, la información se facilitará antes de zarpar o, como mucho, inmediatamente después, y se convocará a los pasajeros en los puntos de reunión que les correspondan indicándoles siempre los botes y salvavidas asignados.

La nueva norma incluirá también "restricciones a las entrada de personas ajenas a la tripulación» en el puente de mando para evitar las «innecesarias interrupciones y distracciones" que compañías como la que, supuestamente, disfrutaba el capitán Schettino en el momento del accidente, una exbailarina moldava de 25 años, pueden causar.