polémica por los usos de un área marina protegida

Los científicos dan un rapapolvo a Pelegrí por el plan de las Medes

Las islas Medes, frenta a L'Estartit, un espacio en el que el buceo es permitido de forma controlada.

Las islas Medes, frenta a L'Estartit, un espacio en el que el buceo es permitido de forma controlada.

FERRAN COSCULLUELA / GIRONA

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La Conselleria d'Agricultura se enfrenta a una nueva polémica vinculada a las actividades permitidas en un parque natural. Si el plan rector de usos y gestión (PRUG) del Cap de Creus ya desató una tormenta a finales del 2014 por la oposición de los ayuntamientos, el sector náutico y los clubs de submarinismo al intento de limitar el fondeo de embarcaciones y las inmersiones en la zona, ahora es el PRUG del área protegida de las islas Medes (Baix Empordà) el que ha suscitado una gran controversia. Aunque en este caso es en sentido contrario, ya que las críticas se centran ahora en la posibilidad de que el nuevo plan permita un aumento de las inmersiones anuales (de 60.000 a 77.000) y de los puntos de buceo, que pasarían de 12 a 15.

La nueva discusión ha suscitado una airada reacción por parte de algunas instituciones universitarias y científicas, molestas con unas declaraciones del conseller Josep Maria Pelegrí, que el pasado viernes aseguró que estudios «de rigor científico» elaborados por la Universitat de Barcelona (UB) avalaban que el aumento de las inmersiones no pondría en riesgo ni el ecosistema ni las especies de la reserva marina.

ESPECIES EN REGRESIÓN

Bernat Hereu, profesor del departamento de Ecología de la UB y uno de los científicos que han participado en los estudios sobre el estado de conservación de las islas Medes, afirmó ayer que esas declaraciones son «falsas» y que todos los informes elaborados por la universidad barcelonesa «han demostrado científicamente que muchas especies y poblaciones de las Medes están en regresión debido a la excesiva frecuentación de submarinistas». Hereu insistió en que todos los trabajos de seguimiento realizados en el parque natural dejan muy claro que el número actual de submarinistas «es excesivo para la conservación de los ecosistemas».

En esa línea, el departamento de Ecología de la UB ha presentado unas alegaciones al PRUG de las Medes (a las que se han sumado instituciones científicas y centros de investigación en los que trabajan la mayoría de los expertos en ecología litoral de Catalunya) en las que solicitan que no se autoricen más inmersiones ni se amplíen las zonas de buceo. El departamento solicita que se haga un plan más detallado sobre el número de inmersiones permitidas «en función de la presencia y vulnerabilidad de las comunidades presentes en cada zona». También aboga por el establecimiento de una zona de reserva integral en la que no se pueda bucear, con el fin de tenerla como referencia para poder comparar su evolución y estado con el de los puntos en los que sí se permite las actividades subaquáticas.

Fuentes de la conselleria explicaron ayer que no quieren entrar en una guerra de declaraciones con los investigadores de la UB, pero insistieron en que los últimos estudios realizados demuestran que hay una «mejora parcial» de los ecosistemas marinos que permite un aumento de las inmersiones. También destacaron que los daños al medio subacuático no se producen tanto por el número de submarinistas que acuden cada año, como por las «malas prácticas» de algunos de ellos. Por eso consideran que lo que hay que hacer es promover la «sensibilización» de los buceadores y buscar la «complicidad» de los clubs.

Agricultura reiteró que tanto el PRUG de les Medes como el del Cap de Creus se aprobarán con el «consenso» del territorio y tras consultar a todas las partes implicadas.