PREPARATIVOS DEL PERIODO VACACIONAL DE MARZO

Los 'casals' y colonias de la 'semana blanca' valdrán de 90 a 350 €

Unos niños juegan con su monitora en un local de la Fundació Catalana de l'Esplai en L'Hospitalet de Llobregat, ayer.

Unos niños juegan con su monitora en un local de la Fundació Catalana de l'Esplai en L'Hospitalet de Llobregat, ayer.

RAFA JULVE / Barcelona

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Las vacaciones escolares de marzo siguen siendo una pura incógnita para gran parte de las familias catalanas. Son muy pocos los padres que ya tienen claro lo que harán sus hijos durante la flamantesemana blanca. Todo lo contrario que las dos grandes entidades dedicadas al ocio infantil. La Fundació Pere Tarrés y la Fundació Catalana de l'Esplai tienen ya perfilada la oferta de actividades para ese periodo no lectivo, que dejará sin clase a cerca de 450.000 alumnos entre el 28 de febrero y el 4 de marzo y a otros 760.000 entre el 7 y el 11 de marzo. Quienes opten por contratar esos servicios durante esas semanas deberán desembolsar entre 90 y 350 euros.

Albert Riu, responsable del área de vacaciones y ocio de la Pere Tarrés, explica que su entidad ofrecerá tres tipos de propuestas. Una de ellas serán loscasals contratados por los centros o las ampas, que costarán aproximadamente entre 90 y 110 euros semanales por niño y consistirán en la incorporación de monitores de la fundación para que impartan talleres en las escuelas de nueve de la mañana a cinco de la tarde.

La segunda opción, también destinada a las asociaciones de padres y los colegios, permitirá organizar estancias en grupo en casas de colonias a un precio de entre 250 y 350 euros, mientras que la tercera alternativa se dirigirá de forma individual a las familias, que dispondrán de un abanico decasalsy colonias para elegir. Entre estas últimas, y como en las dos primeras opciones, habrá algunas con actividades en la nieve, sobre las que habrá información en internet (www.peretarres.org).

FUNDACIÓ CATALANA DE L'ESPLAI / Aunque las diferencias son mínimas, Josep Maria Valls, de la Fundació Catalana de l'Esplai, prefiere dividir su oferta en dos alternativas. Una de ellas incumbirá a aquellas familias que, por su cuenta, quieran apuntar a sus hijos en las colonias y loscasalsde la entidad, que contarán con 1.500 plazas disponibles. Las primeras actividades, que costarán aproximadamente 260 euros semanales por niño, incluirán desde contenidos deportivos hasta cursillos de idiomas y formación sobre nuevas tecnologías. Los segundos, en cambio, se celebrarán en los locales de la fundación y costarán 90 euros semanales (de 9.00 a 15.00 horas) o 115 euros a la semana (de 9.00 a 17.00 horas) con comida incluida.

La otra posibilidad que presenta la Fundació Catalana de l'Esplai se basa en la «colaboración» con ayuntamientos, ampas y escuelas. Con la base de las actividades estándar, consistorios, asociaciones y centros de enseñanza podrán solicitar actividades a su medida (que en el caso de loscasalstambién se podrán celebrar en centros cívicos y colegios). El precio en estos casos será de 220 euros las colonias y de entre 90 y 115 euros loscasals.

LOS MONITORES / «Las personas que estén interesadas ya pueden inscribirse en el teléfono 93 474 74 74, y la semana que viene entrará en funcionamiento una web (www.esplai.org/encerta) en la que se podrá ver toda la oferta de la campaña de invierno», informa Valls, quien afirma (como también lo hace Albert Riu) «que habrá monitores suficientes para cubrir la demanda». Esta duda inicial surgió del hecho de que muchos de estos especialistas son universitarios que en verano aprovechan para ganarse un dinerillo pero que en marzo tienen que ir a clase. No obstante, recuerdan los representantes de ambas entidades, hay centenares de monitores que trabajan con ellos a lo largo de todo el año, por lo que la bolsa de profesionales estará repleta para cubrir las necesidades.

LA CRISIS ECONÓMICA / Con todo, el filón que ha abierto lasemana blancapara este tipo de negocios no es nada despreciable. Lo único que les puede aguar un poco la fiesta no es la desorientación que todavía reina en la mayoría de las familias y centros educativos, sino la crisis. «Quizá la demanda no sea tan alta porque la situación económica del país hará que muchos padres se espabilen y decidan autoorganizarse», admite el dirigente de la Pere Tarrés.