EL PRIMER GRAN FUEGO DEL VERANO

Los bomberos ven un buen escenario meteorológico para apagar el fuego de Òdena

El incendio, causado por la chispa de una trituradora de paja, ha arrasado cerca de 1.300 hectáreas

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Los Bombers de la Generalitat, que siguen remojando este martes la zona del incendio de Òdena, ven "un buen escenario" meteorológico para apagar el fuego. Según han informado en un comunicado este martes, en la zona del incendio, entre las comarcas de Anoia y Bages, sopla viento de poniente con rachas que pueden llegar a los 15 o 20 kilómetros por hora y se espera viento de marinada por la tarde que puede aumentar la humedad relativa hasta el 85%.

Los bomberos mantienen en la zona a 50 dotaciones terrestres y cinco aéreas --dos aviones de vigilancia y ataque, dos helicópteros bombarderos y uno de mando-- que siguen remojando la zona quemada en el perímetro del incendio.

Los esfuerzos se centran en el flanco izquierdo, desde Can Bonastre Ca n'Enric de la Torre, flanco estabilizado pero que ha tenido por la mañana pequeños rebrotes y humaredas que se han combatido rápidamente sin que fueran a más.

Se mantienen cerrados los accesos a pie a la montaña de Montserrat y el funicular, aunque están abiertos el Aeri de Montserrat, el tren cremallera de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y el acceso por carretera, según Protecció Civil.

El fuego, ya estabilizado y en fase de control, comenzó la tarde del domingo y ha quemado 1.279,75 hectáreas.

Cinco municipios han resultado afectados por el fuego: El Bruc (con 649,19 hectáreas quemadas), Castellfollit del Boix (436,82), Sant Salvador de Guardiola (134,83), Òdena (44,22) y Castellolí (14,67). Según los agentes rurales, el 72,25% de la superficie afectada es forestal (924,52 hectáreas) y el resto, agrícola (194,11), matojos(127,73), pasto (19,86), vegetación urbana (10,49) y el resto, terreno improductivo.

El incendio se inició de forma accidental por la manipulación de una trituradora de paja, por lo que los Mossos d'Esquadra imputaron este lunes a un vecino de Òdena de 59 años. Tanto la policía como las autoridades han subrayado que el trabajo con trituradoras de paja como el que estaba realizando el imputado, propietario de la finca Can Rossinyol, es una práctica legal y permitida.

En este sentido, el alcalde de Òdena, Francisco Guisado, ha disculpado al vecino imputado y ha destacado que es "una persona muy noble que está sufriendo muchísimo". Guisado ha subrayado que el agricultor es un trabajador activo en la defensa forestal y desconocía que había originado el incendio, ya que al abandonar la máquina no vio fuego, pero está dispuesto a colaborar: "Prueba de su talante es que ha sido él mismo quien ha dicho que ese pudo ser el origen", ha añadido. El hombre se presentó el lunes en la comisaría para confesar que el fuego empezó en sus terrenos.