Los animalistas descartan que el circo pueda garantizar el bienestar a las bestias

El Parlament somete a estudio la proposición de ley para vetar la presencia animal en espectáculos

Espectáculo de circo con tigres, en el 2006, en Esplugues de Llobregat.

Espectáculo de circo con tigres, en el 2006, en Esplugues de Llobregat. / periodico

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / BARCELONA

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El circo no puede proporcionar las condiciones imprescindibles de bienestar que requieren los animales y que sí encuentran en sus entornos en libertad. Esa es la conclusión recurrente que han argumentado los expertos propuestos por el sector animalista que están compareciendo ante la comisión de Agricultura que estudia la proposición de ley para prohibir la presencia de animales en el circo. 

Carmen Maté, investigadora de la Facultad de Biología de la Universitat de Barcelona consideró que las malas condiciones de transporte y de espacio, las "praxis inadecuadas" en el adiestramiento y los efectos de los espectáculos sobre la conducta, como el exceso de ruido y de luz, desaconsejan totalmente la presencia de bestias bajo las carpas. Una conclusión similar a la que llegó Luis Flores, veterinario de fauna salvaje, quien descartó que sea posible reproducir en el circo las necesidades biológicas básicas de los animales, "independientemente de si nacen en libertad o cautividad".

El doctor en veterinaria Jaume Fatjó ha incidido en el aspecto del bienestar animal mesurable a partir de su salud física, la presencia de estrés y la posibilidad de mostrar un comportamiento natural, tres aspectos que, en su opinión, demuestran que las condiciones de vida de los animales en el circo no son las recomendables.

El biólogo y dirigente de ERC, Jordi Portabella, ha subrayado el punto de vista "extraordinariamente antropocéntrico" que impera en la sociedad actual para reclamar otro tipo de relación para con los animales. El etólogo Jaume Vidal ha destacado que la falta de bienestar animal aumenta su estrés y eso "se traduce en sufrimiento vitalicio". 

Contranatura

Para la filósofa Marta Tafalla, el circo hace que los animales “reproduzcan conductas que nunca harían de forma espontánea en su entorno natural”.

Anna Mulà, representante de la comisión de protección de los derechos de los animales del Colegio de Abogados de Barcelona, apeló a la reputación internacional que tiene Catalunya desde logros como la prohibición de las corridas de toros, un aspecto que ha considerado un orgullo, pero también una responsabilidad que debe tener continuidad con esta proposición de ley. Leonardo Anselmi, director ejecutivo de la Fundación Franz Weber ha abogado por una revisión del trato con los animales.

Veto o restricción

Hace dos semanas fue el turno del gremio circense, que, representado por una decena de profesionales del ramo, compareció ante esta comisión parlamentaria para aportar argumentos con los que evitar que prospere el veto de espectáculos con animales.

La mayoría de las intervenciones entonces se centraron en reclamar una normativa que evite la prohibición y se centre en incrementar la regulación de las condiciones de las bestias para garantizar su bienestar.