DISPOSITIVO PARA CAPTURAR A ANIMALES PELIGROSOS

Los agentes matan a dos perros y atrapan a un tercero de la jauría asilvestrada de Lleida

De los otros tres, uno, el líder, está localizado, pero los expertos dicen que será muy difícil cogerlo

Dos agentes rurales inspeccionan el territorio en busca de rastros de la jauría asilvestrada de Seròs.

Dos agentes rurales inspeccionan el territorio en busca de rastros de la jauría asilvestrada de Seròs.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Cuerpo de Agentes Rurales ha atrapado vivo a uno de los perros de la manada que en el último mes han atacado en varias ocasiones a una granja de ovejas de Seròs y han matado a otros dos, según ha explicado este lunes el jefe del servicio, Llorenç Ricou.

El perro atrapado vivo fue localizado el viernes en una cueva de la Vall de la Bovà, en el término municipal de Aitona, la misma en la que la semana pasada fueron localizados cinco cachorros a la que, según Ricou, el animal iba a llevar comida para los pequeños.

Para atrapar a algún animal más de los seis que forman la manada, los agentes dejaron al perro en una jaula cerca de la cueva y esperaron a que llegaran los otros.

Con cámaras nocturnas, comprobaron las horas en las que los animales solían aproximarse a la jaula del perro atrapado y de esta manera pudieron abatirlos.

Desde el viernes se acercaron dos, un macho y una hembra --la madre de los cachorros--, que fueron abatidos por los agentes rurales, uno el sábado por la noche y otro el domingo, según Ricou, que ha afirmado que los animales "no sufrieron".

De los otros tres, los agentes rurales tienen localizado a uno, el perro líder, aunque Ricou considera que será muy difícil cogerlo.

La Conselleria de Agricultura, de la que depende el Cuerpo de Agentes Rurales, ha entregado los cuerpos de los animales muertos al Ayuntamiento de Aitona y trasladarán al perro atrapado una vez acabe la operación en la que está siendo utilizado como reclamo.

A principios de mes, la manada atacó la granja del ganadero Ramon Agustín y murieron 200 ovejas, por lo que el propietario cambió su ganado a una explotación vecina, también suya, en la que los perros salvajes volvieron a atacar en la madrugada del 9 al 10 por segunda vez, y de nuevo en la madrugada del día 20.

Tras las dos primeras agresiones sufridas por el ganadero de Seròs, la Conselleria de Agricultura puso en marcha un dispositivo de excepción que coordinan los agentes rurales, en el que participan también Mossos y cazadores locales, que van armados para matar los perros si no consiguieran atraparlos vivos.

Las manadas de perros salvajes habían sido vistas por vecinos de Serós ya en junio y desde entonces, a petición del ayuntamiento, Agricultura había autorizado la intervención de cazadores en grupos de cinco.