Lleida y Tarragona consideran un agravio las tarifas del AVE de Girona

Confirmada la entrada en servicio de la línea de alta velocidad hasta Figueres (Alt Empordà) para el próximo miércoles, 9 de enero, al día siguiente de su inauguración oficial, a la operadora Renfe se le abrió ayer un nuevo frente: el de los precios. Las tarifas anunciadas por la compañía para el servicio que está a punto de estrenarse (de 15,70 euros en el billete sencillo de Barcelona a Girona y de solo 6,9 euros en el abono de 10 viajes) fueron calificadas en Lleida y Tarragona de agravio comparativo. Sin entrar a criticar los precios del nuevo tramo, el alcalde de la capital del Segrià, Àngel Ros, reivindicó para los pasajeros del Avant de Lleida un trato similar al de los gerundenses.

Con todo, viajar en AVE entre Girona y la capital catalana costará un 50% más que hacerlo en el Talgo. El trayecto durará, eso sí, 37 minutos, frente a los 64 del Talgo. A los usuarios siempre les quedará la opción de los trenes de media distancia que circulan por la vía de ancho ibérico, por 7,85 euros el billete sencillo.

Renfe ha previsto además abonos que reducen el precio del viaje a 5,96 euros entre Barcelona y Girona (7,68 euros, en el trayecto a Figueres) con la Tarjeta Plus 50. Además, se implantará el abono T-10 Plus, que tendrá que usarse en un plazo de ocho días y que fija el precio del viaje en 6,91 euros (8,89 para el Barcelona-Figueres). Los estudiantes (su tarjeta, más económica, se llamará T-10 Plus Estudiante) tendrán 10 días para realizar los 10 trayectos incluidos en el abono. Son descuentos creados para «pasajeros que usen el servicio a diario, que no son tan habituales en los trayectos a Lleida y Tarragona», argumentaron fuentes de la compañía.

EL AVE MÁS CARO / La implantación de estas tarjetas Plus de 10 viajes, inexistentes para los usuarios del tramo de Lleida, el Camp de Tarragona y Barcelona, ha soliviantado a las comarcas leridanas y tarraconenses, que llevan tiempo denunciando que pagan el AVE más caro de España. «Celebramos que, casi 10 años después de su llegada a Lleida, por fin las cuatro capitales catalanas queden conectadas por la alta velocidad, pero reclamaremos a Fomento que también los usuarios del Avant de Lleida puedan disponer de esta

T-10, porque el actual sistema penaliza a quienes no viajan cada día del mes», reivindicó ayer Àngel Ros.

Quienes viajan regularmente entre Barcelona y las estaciones de Lleida-Pirineus y Camp de Tarragona solo pueden acogerse ahora a la Tarjeta Plus 50, que se tiene que usar en un plazo de 30 días y que deja el precio del viaje en 10,78 euros en el caso de Lleida y de 6,30, para Tarragona. «Los precios tendrían que ser igual de competitivos en todo el territorio. No puede haber agravios comparativos ni un criterio único basado en el número de usuarios, sino en la conectividad y el equilibrio territorial, teniendo en cuenta que estamos hablando de un servicio público», protestó también Begoña Floria, teniente de alcalde de Tarragona.

Un estudio de las cámaras de comercio de Tarragona, Reus, Valls y Lleida constató en el 2008 que este tramo era el más caro de la red de alta velocidad, al situarse en 31 céntimos de euro por kilómetro. El siguiente tramo más caro era el de Córdoba a Málaga, que costaba 24 céntimos, mientras que el viaje entre Barcelona y Madrid se situaba muy por debajo y salía por 18 céntimos el kilómetro.