INICIATIVA DEL HOSPITAL DE SANTA MARIA - publicado el 14-11-11

Lleida impulsa un plan pionero de detección de fibromialgia infantil

ROSA MATAS
LLEIDA

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Cansancio, fatiga inexplicable, inadaptación al esfuerzo físico y síntomas de fracaso escolar son las señales a las que tendrán que estar atentos los profesores de seis institutos de Lleida en los que la Unidad de Fibromialgia del Hospital de Santa Maria iniciará, antes de que acabe el año, un programa pionero en España de detección precoz de la fibromialgia y la fatiga crónica entre niños y adolescentes.

«Mucha gente, a los treinta y tantos, dice que tiene dolor desde los 12 años, y no es lo mismo empezar el tratamiento farmacológico en la adolescencia que hacerlo 15 años después». Con este argumento, el jefe de la unidad, Lluís Rosselló, lleva meses empeñado en poner en marcha este plan para hacer visibles las dos enfermedades a edades tempranas. Parte del trabajo recaerá también en la figura del referente de salud de cada instituto, ejercida generalmente por un profesional de enfermería.

Para posibilitar la detección precoz, Rosselló coordinará una jornada de formación entre una treintena de enfermeras de Lleida y poblaciones cercanas, pendiente todavía de concretar, según la coordinadora del servicio, Estrella Lalueza. En su opinión, sin embargo, serán los profesores quienes tendrán más peso en el proyecto. «Las enfermeras solo pasan una vez al mes por cada centro. No pueden captar las fases iniciales sin la colaboración de Ensenyament», afirma Lalueza.

Rosselló está convencido de que este estudio, al detectar estas enfermedades en adolescentes, permitirá evitar en algunos casos que a la larga estos pacientes sufran el dolor generalizado, el cansancio y las alteraciones en el sueño con los que castiga la fibromialgia. Además, ha visto a personas que han tenido algún síndrome de anorexia o bulimia a las que se ha acabado diagnosticando fibromialgia. «Este caso se da en niñas de 14, 15 y 16 años. También lo vemos en personas afectadas de trastornos de déficit de atención por hiperactividad. Si en ciertas fases se observan ya estos síntomas, quizá se evite que de mayores sean fibromiálgicos», dice el especialista.

PROFESORES DE EDUCACIÓN FÍSICA / De entre todo el profesorado, los equipos de Educación Física pueden ser los primeros en advertir los síntomas iniciales de la dolencia, según la unidad del Hospital de Santa Maria, por la que este año han pasado 15 casos de fibromialgia infantil y adolescente. Rosselló atiende a un paciente de 15 años que solo puede asistir a clase dos horas al día. «No puede hacer gimnasia, ni algunas otras cosas. Curiosamente, saca muy buenas notas», explica.

La fisioterapeuta Carme Campoy, coordinadora de la Unidad de Fibromialgia, admite el riesgo de aplicar el programa en un colectivo que se presta en ocasiones al despiste y a faltar a clase por motivos distintos. «No se trata de encontrar la enfermedad donde no la hay, sino de que cuando existe no quede muerta, invisible, y suponga un fracaso», afirma, pero es consciente de que también habrá jóvenes que simularán: «Nos van a venir casos de fibromialgia real y otros de chicos que se habrán aprendido los síntomas, por el beneficio que, a su modo de ver, eso les puede representar».

ACCIÓN ALTRUISTA / Campoy está satisfecha de la acogida que ha tenido la propuesta en la Conselleria de Salut, que como única condición ha pedido que la iniciativa no le suponga ningún coste económico. «No supone una carga especial de trabajo para nadie. Para nosotros igual sí, pero lo hacemos todo por amor», sostiene la coordinadora de la unidad. En la misma línea Rosselló apunta que la formación a los referentes de salud es gratuita y también las muchas charlas sobre la enfermedad que imparten. «Estamos haciendo de titireteros de la fibromialgia», resume.

La fatiga crónica y la fibromialgia, que requieren de tratamientos de psicólogos, psiquiatras y fisioterapeutas, además de reumatólogos, afectan en España a más de un millón de personas, mayoritariamente mujeres, y se empieza a diagnosticar en niños y adolescentes.

Otra iniciativa en la detección de la fibromialgia infantil, aunque en una fase menos avanzada, es la que prepara el Institut Ferran de Reumatología (IFR), de Barcelona, que busca financiación para impulsar un estudio entre escolares.