Lleida cambia las multas por atención social en los casos de pobreza

Los ciudadanos de Lleida en situación de pobreza o exclusión social estarán exentos de pagar una sanción económica si no cumplen alguno de los artículos que se incluyen en la ordenanza municipal de civismo, convivencia y buenas prácticas de la ciudad. A la persona en cuestión se le sustituirá la multa por la atención por parte de los servicios sociales, según explicó ayer el alcalde de la ciudad, Àngel Ros, quien aseguró que el objetivo principal es ayudar y socorrer a este colectivo.

Este es uno de los cambios más significativos que ha llevado a cabo el consistorio de Lleida para dar cumplimiento a la resolución aprobada por el Parlament el pasado 13 de marzo durante el pleno monográfico sobre la pobreza, al instar a los ayuntamientos a adecuar las ordenanzas municipales para que estas no criminalicen la pobreza. La Paeria se convierte así en el primer consistorio catalán en aplicar esta medida.

En total se modificarán nueve artículos y se creará uno nuevo. El objetivo es evitar que se asocien comportamientos negativos con personas en situación de pobreza o exclusión social y mantener la dignidad de la persona, independientemente de su circunstancia social o económica.

Uno de los puntos modificados será el artículo 22. Hasta el momento era conocido como el relativo a Higiene, decoro y mendicidad. Cuando la ordenanza se apruebe, lo que está previsto que suceda durante el próximo pleno municipal, se dividirá en dos: Lucha contra la pobreza y exclusión (artículo 15) y Promoción de la dignidad, higiene y decoro (artículo 23). Un cambio que, según las partes comprometidas en la modificación, rectifica lo que «hasta ahora implicaba una crueldad hacia otros colectivos».

Los cambios realizados han sido consensuados entre el Ayuntamiento de Lleida, la Associació Antisida de la ciudad y la Fundació Arrels, conjuntamente con otras entidades locales como Agrupa't, la Associació Catalana de Juristes Demòcrates, el Col·legi d'Advocacia de Lleida, Pastoral Obrera de Lleida, Càritas Diocesana y Salesians Sant Jordi, y son fruto de la experiencia de este conjunto de entidades del tercer sector.