BUSCABAN UN TRATAMIENTO ALTERNATIVO

Los padres del niño británico con un tumor cerebral salen de la cárcel

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Los padres del niño británico de 5 años Ashya King han abandonado la noche de este martes la prisión madrileña de Soto del Real donde ingresaron el pasado lunes lanzando un mensaje de agradecimiento a las autoridades españolas y británicas por sus gestiones.

Naghemeh y Brett King han abandonado la cárcel donde se encontraban desde el lunes --en virtud de una de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida el pasado jueves por el Reino Unido-- tras la decisión de la Audiencia Nacional de ordenar su inmediata puesta en libertad tras revocar la Fiscalía británica --Crown Prosecution Service (CPS)-- la petición de arresto.

En la puerta de la prisión madrileña aguardaba un vehículo de un familiar con el que viajarán previsiblemente hasta Sevilla para desde allí acudir al Hospital Materno Infantil de Málaga donde permanece ingresado desde el pasado viernes su hijo de 5 años, que sufre un tumor cerebral.

Ante la insistencia de la prensa, el padre ha mandado un mensaje de agradecimiento en declaraciones a los numerosos medios congregados en la puerta de la prisión tanto a las autoridades españolas como a las británicas por las gestiones realizadas. "Gracias por todo, gracias a España por ayudar. Thank you to England", ha dicho.

Retirada de la petición de arresto

La Fiscalía británica ha revocado esta tarde la petición de arresto contra el matrimonio por llevarse a su hijo del centro médico londinense donde se encontraba ingresado --por estar en desacuerdo con el tratamiento que se le dispensaba para tratar un tumor cerebral--, lo que ha llevado al juez Fernando Andreu a archivar el procedimiento.

Según explicaron ambos al juez encargado de tramitar la euroorden, quieren que su hijo reciba un tratamiento alternativo que podrían suministrarle en Estados Unidos o la República Checa. Se desplazaron a España con el menor con la intención de vender una propiedad y obtener los ingresos suficientes para sufragar la cura para el niño.

Ashya King ha permanecido, desde la detención de sus padres el pasado viernes, ingresado en el área de oncología del hospital malagueño, al cuidado de su hermano Daniel, de 23 años.

Brett y Naghemeh King, testigos de Jehová, se negaron durante su comparecencia, este lunes, en la Audiencia Nacional, a ser entregados a las autoridades de su país. El juez Moreno dictó entonces su detención judicial durante un máximo de 72 horas, a la espera de recibir informes sobre su estado de salud.

Las autoridades británicas dictaron la busca y captura bajo la acusación de crueldad infantil, acusación que ahora se desestima "a la luz de nuevas pruebas", según la Fiscalía británica. El abogado de la pareja, Juan Isidro Fernández, destacó ayer a su salida de la Audiencia Nacional que el matrimonio, que tiene otros seis hijos, "quiere al niño profundamente" y adelantó que sus clientes tienen la intención de interponer una querella criminal contra los médicos británicos que le atendieron en Londres por denuncia falsa y calumnias.

Revisión de procedimientos

El primer ministro británico, David Cameron, saludó la decisión de la Fiscalía de retirar las acusaciones y consideró que es muy importante que el niño reciba "tratamiento y el amor de su familia".

El viceprimer ministro, Nick Clegg, también criticó la dureza con que se ha perseguido a esta pareja, testigos de Jehová y padres de siete hijos, mientras que casi 100.000 personas han firmado una petición al Gobierno británico para que se suspendiera su proceso de extradición. El Ministerio británico de Sanidad está revisando los procedimientos que se llevan a cabo en el Reino Unido en casos como el de Ashya.