Las escuelas deberán informar a Ensenyament del consumo de droga dentro del recinto

Los centros de secundaria estarán obligados a comunicar a la Conselleria d’Ensenyament (a través de un proceso de incoación de expediente) todos aquellos casos de escolares que consuman, posean o vendan drogas dentro del recinto. Así lo establece el nuevo protocolo de prevención para la detección e intervención de drogas en los institutos, que estará en marcha a partir del próximo año y que es resultado del trabajo conjunto de este departamento con el de Salut.

Esta herramienta de trabajo estará dirigida al profesorado que trabaja con jóvenes de entre 12 y 21 años y se centra en las drogas más consumidas por esta franja de edad: alcohol, cannabis y tabaco. Sin embargo, matiza que en el caso del tabaco el abordaje será solamente preventivo y normativo, si bien recuerda que la ley establece que no está permitido fumar en ningún centro educativo.

Con este protocolo, Ensenyament centralizará los casos de consumo de drogas dentro de las escuelas en un registro, lo que supondrá un "nuevo elemento de análisis para abordar la situación", según palabras de la subdirectora general de Apoyo y Atención a la Comunidad Educativa, Gené Godó, este viernes, en la presentación del protocolo. Asimismo, el sistema establecerá un marco común de actuación en todos los centros de secundaria y coordinará a los diferentes agentes de dentro y de fuera del espacio educativo (la comunidad escolar, pero también los cuerpos de seguridad, centros de salud mental y servicios sociales, entre otros), que trabajarán en red.

EL CONSUMO, EN CIFRAS

El protocolo funcionará a modo de manual de recomendaciones y estará centrado, principalmente, en la prevención. Además, pretende ir más allá de la sanción (ya existe un marco legal al respecto) y convertir el conflicto en una oportunidad educativa.

El inicio en el consumo de alguna sustancia coincide, en la mayoría de los casos, con la franja de edad de los jóvenes que cursan la ESO. La última Encuesta sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), del 2014, refleja que comienzan a experimentar con el alcohol, el tabaco, el cannabis y el resto de sustancias entre los 12,6 y los 15 años.

Es cierto que en los últimos años ha descendido el consumo de drogas entre los jóvenes, pero en casos como el alcohol la prevalencia sigue siendo muy elevada y se ha disparado el consumo salvaje. Así lo que prueba que el 68,2% de los estudiantes de 14 y 18 años haya bebido en el último mes, el mismo periodo en que uno de cada tres escolares ha consumido alcohol en forma de atracón (‘binge drinking’).

En cuanto al consumo de tabaco, según ESTUDES, continúa el descenso iniciado en el 2004, pero unos 137.000 escolares comenzaron a fumar en el 2015. El cannabis es, por su parte, la droga ilegal consumida por más adolescentes. Aunque su adquisición ha bajado en un 33% en la última década, un 18,6% de los estudiantes reconocen haberlo fumado en el último mes.

ACTUACIÓN PREVENTIVA

Es por eso que, como matizó en la presentación de este viernes Meritxell Ruiz, ‘consellera’ de Ensenyament, la creación de este protocolo no responde a un incremento del consumo de drogas entre los jóvenes, sino a una actuación preventiva.

Junto a ella, el 'conseller' de Salut, Toni Comín, subrayó que, pese a que España goza de la octava mejor salud del mundo como informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), afronta según la misma tres grandes problemas: el sedentarismo, el alcohol y las drogas. "Por eso las políticas de prevención deben ser prioritarias y la lucha contra la droga,interdepartamental", dijo. Y, en este sentido, también destacó que la escuela es un "espacio privilegiado de trabajo" para la prevención.

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