Las 'dos Españas digitales' abrazan la bandera de la transparencia

"Estamos haciendo de la necesidad virtud", admite Pedro J. Ramírez en la última sesión del Congreso de Periodismo Digital de Huesca, un escenario impensable hace unos años para el exdirector del diario 'El Mundo'. Los periodistas de los medios tradicionales empiezan a desfilar por Huesca coincidiendo con su salto, como profesionales y editores --"empresarios", dijo--, del soporte de papel al estricto digital. Pedro J. admitió que dispone de 11 millones de euros para lanzar el digital 'El Español' en otoño, quizá con motivo de la campaña electoral en Catalunya. En conversación con el también periodista Ignacio Escolar, copropietario y director de eldiario.es, Ramírez dijo que "el papel hace falta para seguir engañando a los anunciantes para que paguen mucho más que en el digital por mucho menos". Pedro J. dirigió 'El Mundo', de papel, durante veinticinco años. La fe del converso.

Tras elogiarse mutuamente sobre el modelo de negocio de sus respectivos proyectos, Pedro J. citó a la propiedad en manos de los socios --habló de "5.500 accionistas"-- de su futuro diario como garantía de independencia. "Que un proyecto surja con una gran masa social en el accionariado es relevante. El caso de eldiario.es y el nuestro demuestran que la gente ha visto que algo importante va a suceder", dijo. "Esto nos exige un nivel de transparencia muy alto", añadió Escolar, que obtuvo la complicidad de Ramírez en este mismo terreno. "Tenemos que predicar con el ejemplo en prácticas de transparencia y buen gobierno", afirmó el impulsor de 'El Español'.

Pedro J. apuesta por una redacción que mezcle veteranos periodistas, expertos en sus materias, con jóvenes profesionales más diestros en el campo digital. Críticos con la opacidad de la publicidad y subvenciones que reciben los medios, ambos se comprometieron con la transparencia.

MEDIOS EN MANOS DEL PODER FINANCIERO

"Para conocer noticias de los bancos españoles hay que empezar a leer prensa internacional", espeta el periodista catalán Pere Rusiñol nada más comenzar el panel sobre poder financiero y periodismo, junto a Giles Tremlett, Santiago Carcar y Tobías Buck. La deuda de los grandes medios de comunicación españoles es uno de los lastres para garantizar la independencia. Carcar (InfoLibre) recordó el anuncio de un banco en la tapa de los principales diarios como declaración de principios de la influencia de las entidades financieras en España. Ante un panorama tan desolador --"se ha producido un gran estallido, una gran catástrofe en la profesión", dijo Cascar--, Tobías Buck ('Financial Times')  presentó a los directores con los que ha trabajado como auténticos garantes de que las presiones no llegaban a los periodistas de su redacción. "Somos un periódico que gana dinero, y gracias a la suscripción 'online' (700.000 suscriptores) dependemos menos de la publicidad como la que se ha comentado", ha afirmado Buck.

AUTOCRÍTICA

La segunda jornada del Congreso de Periodismo Digital ha mantenido la autocrítica --algunos asistentes lo tildan de 'pesimismo' o 'catrastofismo'-- de la sesión inaugural. El corresponsal de 'The Economist' en España, Giles Tremlett, explicó el caso del banco HSBC, la lista Falciani y el tratamiento en 'The Daily Telegraph' que acabó con la salida del diario de su periodista de referencia Peter Oborne. En todas partes cuecen habas. Tremlett pidió en Huesca menos idealización de la prensa anglosajona. Y Carcar, para animar un poco --algo es algo-- a un auditorio repleto de profesionales digitales, otros en proceso de reinvención y muchos estudiantes, defendió que una cosa es la salud de los medios y otra la oportunidad que tienen los periodistas. Entonces Rusiñol comentó el caso de la cooperativa de periodistas que edita 'Alternativas Económicas' como modelo de propiedad de medios, modestos, en manos de los propios profesionales.

TELEVISIÓN PÚBLICA

El logo del Congreso de Periodismo Digital es el dibujo de un señor con corbata y el icono de un dedo metido en su ojo. Para seguir metiendo el dedo en el ojo, el debate entre políticos sobre el 'sueño imposible de una televisión de servicio público'. Fernando Ledesma (PP) puso el ejemplo de la televisión pública aragonesa como un ente al margen de las intromisiones partidistas que, en opinión del periodista Gurmesindo Lafuente, moderador del debate, ha marcado la tónica en TVE salvo en periodos muy puntuales. Ignacio Urquizu (PSOE) levantó la bandera del 'pluralismo' en los medios públicos en contraposición a los privados y mencionó la 'despolitización'. Irene Lozano (UPD) citó el modelo de la BBC como referente de independencia y profesionalidad para los medios públicos españoles. "El problema de aquí es que la televisión pública está al servicio del PP. Se la tiene que pagar el PP, no todos los contribuyentes", afirmó Lozano, periodista de profesión.

En el debate, el eurodiputado Pablo Echenique (Podemos) pidió la obertura de la televisión pública al "control ciudadano". Echenique elogió a los periodistas y lamentó la precariedad laboral, además de la intromisión partidista en los medios públicos. El representante de Podemos lanzó la idea de la creación de un sello de calidad de la información que ofrecen los medios de comunicación, empezando por los de titularidad pública.