EL IMPACTO DE LA AUSTERIDAD SOBRE LA ACTIVIDAD CIENTÍFICA

Las deudas apartan a la ciencia española de los centros europeos

Dos ingenieros trabajan en acelerador de partículas del CERN.

Dos ingenieros trabajan en acelerador de partículas del CERN.

MICHELE CATANZARO / Barcelona

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La austeridad a toda costa ha impactado de lleno en la participación española en las principalesorganizaciones científicasinternacionales.Españaarrastra 200 millones de euros en deudas con elCERN(el centro del gran colisionador de Ginebra en el cual se descubrió el bosón de Higgs), la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Fundación Europea de Ciencia (ESF). Además, el Gobierno está negociando recortar, o ya ha recortado, su cuota de participación en diversas organizaciones, lo que podría afectar la presencia española en proyectos como el mayor del mundo, el telescopio E-ELT, que se construirá en Chile.

Tras más de una década deinversióncreciente enciencia, los últimos gobiernos han recortado el 39% de la financiación de lainvestigaciónrespecto al máximo histórico, alcanzado en el 2009 (9.000 millones de euros). En el 2011, el porcentaje del PIB invertido en investigación se redujo por primera vez en años, bajando al 1,33%. La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, dependiente del Ministerio de Economía, anunció ya al llegar al puesto que negociaría a la baja las cuotas en las organizaciones internacionales. Sin embargo, nunca presentó un plan, y los descuentos se van conociendo sobre la marcha.

NÚMEROS ROJOS / Los números rojos más preocupantes son los relativos al CERN. España aún debe 36 millones de euros de su cuota del 2012 y ha reservado solo 51 de los 76,5 que debería pagar en el 2013. La inquietud sobre este asunto se palpaba, la semana pasada, entre los físicos españoles participantes en el congreso de Física del LHC, el laboratorio del CERN, que se ha celebrado este año en Barcelona. «Es difícil que el consejo del CERN acepte el déficit de España, porque una infracción en los tratados de un miembro crearía un precedente peligroso que podría arruinar la institución si otros estados lo imitasen», afirma un investigador. «Pero nos consta que tanto el CERN como el Gobierno español tienen voluntad de llegar a un entendimiento, así que esperamos que hallen una vía de salida», añade.

Las ciencias del espacio son también víctimas de laausteridad. España debe 164 millones de euros a la Agencia Espacial Europea (ESA), según datos de Industria. Además, el Gobierno recortó el 75% de su participación en los programas llamados opcionales (como la observación de la Tierra, las telecomunicaciones, la navegación por satélite y el transporte espacial) en la última reunión de los ministros europeos implicados, en noviembre del 2012. Con respecto al Observatorio Meridional Europeo (ESO), localizado en Chile, España está en regla con sus 10,6 millones de euros de cuota anual, pero no está claro si añadirá los 40 millones de euros en la próxima década necesarios para poder ser promotora del que será el mayor telescopio del mundo, el E-ELT.

INCERTIDUMBRE / «La incertidumbre genera desconfianza en lacomunidad científicarespecto al compromiso de España con las organizaciones internacionales», dice Saúl Arés García, un investigador en física del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) de Madrid. Arés descubrió la situación de la Fundación Europea de la Ciencia (ESF) en marzo, cuando se le negó la financiación esperada para organizar una conferencia en Barcelona. Arés lo denunció en su blog, y poco después la ESF publicó una corta nota, en la cual anunciaba la suspensión temporal de todas las actividades en España a partir de julio, porque el país no había cumplido sus compromisos financieros. El jueves pasado, la ESF anunció que volverá a financiar actos en España. Sin embargo, de los 1,5 millones de la cuota española del 2013, solo está asegurado el pago de 490.000 euros por parte de la Secretaría de Estado, según el acuerdo alcanzado.

Mientras tanto, losinvestigadoresse buscan la vida. «Yo he pedido financiación privada para mi conferencia y algunos ponentes han ofrecido pagar sus viajes y estancias con dinero de sus proyectos», dice Arés. Álvaro Corral, investigador del Centre de Recerca Matemàtica de Barcelona, forma parte del comité científico de la Escuela de Verano de Física Estadística y No Lineal, que debía celebrarse en septiembre en Cantabria. También fue cancelada, al fallar la financiación de la ESF. «Finalmente, la Universitat de les Illes Balears se ha ofrecido a organizarla, confiando que se pueda autofinanciar con las cuotas de participación", explica Corral. Los investigadores aún no han recibido ninguna notificación por parte de la ESF sobre si volverán a recibir fondos.

Loslaboratoriosinternacionales que se salvan de la morosidad española son los centros de biología EMBL (8,2 millones anuales) y de física XFEL (15 millones entre el 2008 y el 2012), ambos en Alemania, y los laboratorios de física de la materia de Grenoble, en Francia: el sincrotrón ESRF (3,6 millones de euros anuales), y la fuente de neutrones ILL. La participación española en esta última se ha reducido a 5 millones de euros, bajando del 6% al 5% del total, para adaptar la cuota al uso efectivo de la infraestructura por parte de los investigadores españoles.

CENTRO ESTRATÉGICOS / «Es muy importante no reducir nuestro peso en instalaciones como ILL y ESRF, que tienen un carácter muy transversal: allí se estudia física de la materia, nanotecnología, electrónica, biología molecular¿», explica Xavier Obradors, director del Institut de Ciències de Materials de Barcelona (ICMAB). «La combinación del sicrotrón europeo ESRF y de nuestro sincrotrón ALBA, emplazado en Cerdanyola, es lo que nos hará mantener los grupos más punteros en este sector», añade.

«Hay un preocupación generalizada en la comunidad científica respecto a la participación en centros internacionales: reducir la contribución repercute en las posibilidades de uso, y en ultima instancia en la supervivencia de líneas de investigación», observa Carlos Andradas, profesor de matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid, y presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE). «Se están apurando recursos incluso en instituciones pequeñas: técnicamente, España podría ser expulsada en junio de la Unión Matemática Internacional, por no pagar 23.000 euros en los últimos dos años», observa. «Los impagos reducen nuestra credibilidad internacional», opina Esther Artells, portavoz de la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI / Precarios). «Instituciones como el CERN tienen un altísimo rendimiento científico y tecnológico: si aspiramos a cambiar de modelo económico para sobrepasar la crisis, no podemos recortar precisamente en I+D», concluye.